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Triunfo millonario para celebrar mis 28 años en el periodismo

By 18 agosto, 2014agosto 28th, 2021One Comment

«¿Vas el domingo a la cancha?» La pregunta del amigo y colega Italo Daffra vía chat el 14 de agosto me dio el pie, sin que él lo supiera, para organizar mi celebración por los 28 años de carrera ininterrumpida como periodista profesional.

Por supuesto que acepté la invitación de Italo, «hincha» de River Plate como yo, para ver el debut como local en el torneo Transición 2014 del actual y más grande campeón del fútbol argentino en su estadio, el Monumental, ante Rosario Central el 17 de agosto de 2014.

Ese mismo día, pero de 1986, empecé a trabajar en la gerencia de noticias, el «informativo», de Radio Splendid, en Buenos Aires.

En 1985 había trabajado como productor de un programa semanal de noticias culturales que conducía los sábados a la tarde Leonardo Bechini en Radio Belgrano, pero el ciclo duró apenas tres meses.

También trabajé durante un mes ese mismo año los sábados como cronista deportivo en el fútbol de ascenso en el programa que conducía Jorge «El Negro» Bullrich en Radio El Mundo.

Y entre noviembre de 1985 y enero de 1986 hice unas pasantías informales en la agencia de noticias Efe, en el viejo edificio de la calle Guido, en el barrio porteño de Recoleta.

Aprendí mucho de periodismo en esa agencia gracias al fallecido Enrique Escande, en una redacción donde conocí a Alberto Arébalos, con quien hoy, 28 años después, nos seguimos prodigando aprecio y respeto, salvo en el terreno futbolístico, donde mantenemos un cordial y folklórico intercambio de opiniones contrapuestas y subjetivas…

Pero todas esas experiencias laborales no tuvieron ni continuidad ni formalidad. Eran escarceos y bosquejos de una práctica profesional que procuraba conseguir mientras finalizaba mis estudios de comunicación social en la Universidad del Salvador.

Luego de un par de entrevistas conseguidas por mi tío homónimo César Dergarabedian, una de las personas que más influyó y bendijo mi vida, y un par de semanas después de cumplir 21 años de edad, comencé mi primer trabajo formal en periodismo en Radio Splendid ese de 17 de agosto de 1986.

Entraba a las 8.00 al viejo edificio de Arenales 1925, entre Barrio Norte y Recoleta (hay un sitio web dedicado a ese lugar, donde también funcionó Radio Excelsior), y me quedaba hasta el mediodía, de lunes a viernes. Desgrababa las entrevistas del programa que conducía entre las 7.00 y las 9.00 el gerente del noticiero, Norberto Salguero, y producía Andrés Zabala.

Luego de las desgrabaciones, redactaba, en una de las máquinas de escribir en la minúscula oficina del «informativo», unas gacetillas con las declaraciones de los entrevistados. La secretaría del noticiero las fotocopiaba y ensobraba y luego las enviaba con un cadete a los diarios y agencias de noticias. No existía aún el fax, tampoco Internet

Las máquinas de escribir eran Olivetti y sus teclados estaban durísimos por los diferentes tratos que recibían de múltiples manos. Además, las cintas entintadas se gastaban rápido y había que golpear con violencia para exprimirles algo de tinta y que el texto en el papel fuera mínimamente legible. De aquella época me quedó el hábito de asestar con mucha fuerza golpes en los teclados, algo absolutamente innecesario en una computadora…

Al día siguiente de enviar esas gacetillas, Norberto y Andrés se alegraban cuando leían en un diario declaraciones de un político citando a la radio y al programa, pero también se enojaban e insultaban cuando los medios omitían la mención de la fuente.

En octubre de 1986 pasé a la planta permanente del noticiero como redactor. Ingresaba a las 4.00, sí, a las cuatro de la madrugada, de lunes a viernes, para escribir los panoramas de noticias que se leían entre las 7.00 y las 9.00, y luego seguía con el trabajo de las desgrabaciones.

A las 6.00 oficiaba de despertador telefónico para Roberto Di Sandro, el decano de los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno. Luego de mi llamado telefónico para despertarlo, y de algunos bostezos, el «Tano» Di Sandro grababa la agenda de actividades del entonces presidente Raúl Alfonsín. Yo derivaba el llamado telefónico al área de grabaciones, donde la voz del «Tano» se registraba en una cinta abierta.

Recuerdo con mucho cariño y gratitud esos tiempos, porque recibí lecciones imperecederas de periodismo y de conducta laboral de Norberto y Andrés, y de Claudio Martínez, Horacio Etcheverry y Roberto Piacenza, y el aprecio y apoyo generoso de compañeros como Raúl Prais y Gustavo Dante, entre tantos otros compañeros de ese «informativo», donde trabajé hasta octubre de 1992. Lamentablemente perdí las pocas fotos en papel que tenía de esa época por la inundación que arruinó mi archivo personal el 6 de diciembre de 2012.

Rememoraba todo esto luego del partido, mientras Italo escribía su comentario del partido para el portal PlayFútbol, en su computadora portátil en la confitería La Máquina en el Monumental.

Fue inevitable exclamar «¡cómo cambiaron los tiempos!» cuando Italo envió su nota por e-mail para que la revisaran y subieran al portal. Como la conexión WiFi de la confitería era inestable, eligió hacerlo así, en vez de publicarla directamente en la web. También difundió algunas fotografías del partido desde su teléfono móvil en el mismo estadio.

La celebración fue completa porque River ganó 2 a 0. Puedes ver un álbum de fotos que tomé antes, durante y después del partido aquí. Y debajo, una lista de videos que grabé en el partido:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=videoseries?list=PLN4vnTdfadV7L_N5qsA33ekUpq1X34aow&w=640&h=360]
César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

One Comment

  • Noemí Canclini dice:

    Querido César, desayuné leyendo tus primeros pasos como periodista y asombrándome, admirándote ( sanamente) enorgulleciéndome de lo alto a que has llegado. Recibirás comentarios de gente muy importante, lo mío es cariñosamente familiar. Pero inmediatamente miré en tu archivo la hermosa foto de tu mamá en la cancha de River y créeme , ESA es la sonrisa y los ojos picarones que Martha hubiera puesto al leerla. Te invito a mirarla otra ves. Te quiero y respeto mucho. Adelante!!! Noemí Canclini

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