“Words as ART with Words” es una muestra oculta en el Museo de Arte Asiático de la ciudad californiana de San Francisco. Oculta porque no tiene ningún aviso o publicidad. Ni siquiera se menciona en la página web del museo.
Me topé con ella mientras visitaba el museo el 1 de marzo pasado y quedé fascinado por la exposición, que se extiende desde manuscritos ilustrados de Corea, Japón y China hasta algunas caligrafías contemporáneas niponas.
Uno no tiene que leer chino, japonés o coreano para ver la potencia gráfica de la brocha o el pincel.
El interés en el arte antiguo permite equilibrar la inmersión en la cual viven las generaciones en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Entender y apreciar estas caligrafías constituye un viaje de descubrimiento e inspiración.
Es paradójico: la caligrafía está fuera de nuestra zona de confort (intenta recordar cuándo fue la última vez que escribiste una carta manuscrita…). Y a primera vista, cuando uno se enfrenta con estos trazos, le resulta difícil encontrar el primer lugar de la escritura, dónde empieza y dónde termina, porque no entiende cómo funciona y no tiene poder visual. Pero luego de unos minutos de observación, comienza a descubrir la belleza de estas palabras hechas arte.
Puedes ver las fotos que tomé de esta muestra aquí.