El 24 de abril se cumplieron 100 años del inicio del genocidio armenio, mi comunidad de origen por el lado paterno.
Uno de los desafíos que plantean el trabajo de recordar y homenajear a las víctimas y damnificados de estas tragedias es encarnar a esas personas para que dejen de ser una cifra, una más entre miles de protagonistas anónimos. Con ese propósito entrevisté a argentinos descendientes de sobrevivientes del genocidio.
En las siguientes líneas, el testimonio de la periodista Magda Tagtachian, 48 años, residente en Buenos Aires.
-¿Qué parientes tuyos, que conociste en persona, vivieron en carne propia el genocidio?
-Mis abuelos paternos Armenuhi Demirjian y Yervant Tagtachian; y mi abuela materna María Yelanguezian. También mi abuelo materno Simón Balian, pero no lo conocí.
-A partir de tus recuerdos y vivencias, ¿cómo impactó en ellos lo sucedido hace 100 años?
-Mi abuela Armenuhi era muy dulce, súper bondadosa, igual que mi abuela María Balian, que también era muy alegre. Armen cocinaba como los dioses. Yervant era muy callado. Ninguno de ellos hablaba prácticamente del genocidio. Una sola vez, cuando yo era muy chica, mi abuela Armen contó cómo habían escapado de los turcos. Después eran menciones sueltas del tema. Creo que les dolía mucho y no podían hablarlo abiertamente. Se ponían mal. Preferían encarar la parte positiva de haber sobrevivido: cocinar rico, organizar reuniones, mimar a los hijos y a los nietos.
-¿Cuál es tu posición y actitud ante el centenario del genocidio armenio?
-Mi posición ante el centenario del genocidio es tratar de participar de la mayor cantidad de actos y movidas, y difundir lo más posible para que se sepa nuestra historia y la de nuestros antepasados. Y hacer difusión tanto de notas en medios periodísticos como en redes sociales. Mucha gente, no armenia, no tiene ni idea, sobre todo los más jóvenes. Algunos incluso llegan a confundir Armenia con Turquía.
-¿Cómo recuerdas el centenario del genocidio armenio?
-Todos los actos que se vienen desarrollando por el centenario del genocidio son muy conmovedores en Argentina, Armenia y el resto del mundo. Realmente se planteó una movida de difusión global muy interesante y efectiva. El gran acierto, el hermoso logo de No Me Olvides.
PD: Magda Tagtachian integra el equipo de editores de Revista Viva en Diario Clarín.
Puedes leer las respuestas del resto de los entrevistados aquí.
Nuevamente gracias, Magda, por tu testimonio y tu compromiso con la verdad y la justicia.