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El consultor tecnológico Alvaro Ruiz de Mendarozqueta respondió a mi cuestionario sobre balances y retos de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) en el kirchnerismo y en el próximo Gobierno nacional.

Este consultor principal en la empresa cordobesa Taller Technologies, también es consultor en la Fundación Sadosky, mentor en Endeavor, y consultor ad honorem en Fudepan e investigador en Lidicalso.

Fue director del programa de maestría de ingeniería en sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), y gerente senior de la
operación de Motorola y Motorola Solutions en la ciudad de Córdoba.

Trabaja en el desarrollo de software en diferentes industrias por más de 34 años. Hoy se enfoca como consultor en ingeniería de software, calidad del software y software de gestión, y en entrenar gerentes, directores generales y empresarios con el fin de
ayudarles a crecer en sus carreras y negocios. Ganó el Premio Sadosky a la inteligencia argentina en 2008 en la categoría Calidad Profesional.

-¿Qué balance hace de la gestión y las políticas de las administraciones Kirchner iniciadas en 2003 en relación a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)?

-En el lado positivo la decisión de apostar al desarrollo de la tecnología, de la ciencia, de la innovación y de la industria.

También la decisión de incluir a la tecnología como un elemento para la inclusión digital.

A medida que nos movemos a la manera de implementarla y la gestión hay ejemplos positivos y negativos.

Lo positivo, los proyectos, iniciativas y la gestión en CyT (ciencia y tecnología), tanto en el ministerio como con proyectos
relacionados entre ministerios como Program.ar; la ruptura de viejos paradigmas como «no hagamos lo que otros hacen», «nosotros no podemos hacer satélites con los xyz (poner el problema que quiera) que hay», a través de proyectos como los satélites de Arsat.

Los aspectos negativos se relacionan con falta de consenso para proyectos de largo plazo, contradicciones como los trenes argentinos con material rodante chino y pocos (o nulos) proyectos locales importantes de material ferroviario que contradicen la decisión desde las ideas, falta de coordinación entre áreas, las numerosas dicotomías instaladas de a versus b que no permiten acordar ni consensuar políticas.

No hay manera de avanzar si los actores (estado, privados, empresas, educación, CyT) no acuerdan y no se complementan.

-¿Cuáles son los desafíos relacionados a las TIC que enfrentará el próximo Gobierno nacional?

-El primero es que hace falta mirar el todo y las partes simultáneamente. Hace falta trabajar esas relaciones.

La visión sistémica y los planes estratégicos de mediano plazo son imprescindibles.

El Estado y las empresas están organizadas en estructuras verticales pero las cadenas de valor y los proyectos son «horizontales» en el sentido que atraviesan esas estructuras.

Muchas empresas lo han podido resolver pero al Estado le falta trabajo.

Las cadenas productivas y los proyectos sociales y educativos requieren una mirada horizontal e integradas pero el estado y la política son verticales lo que no facilita los proyectos ni las cadenas de valor tanto sociales como productivas.

Las TIC son una cadena productiva en sí misma con todas sus especialidades, pero además son una herramienta clave para las otras cadenas productivas y para los proyectos sociales y educativos.

En resumen, hay mucho por hacer. Primero desarrollar aún más la cadena productiva TIC y a su vez desarrollar a otras y a proyectos
sociales y educativos integrando a las TIC.

-¿Qué debería hacer el próximo Gobierno nacional para aprovechar en favor del desarrollo de la sociedad de la información y el
conocimiento, la infraestructura y la legislación (Argentina Conectada, Conectar Igualdad, satélite Arsat 1, ley Argentina Digital, leyes de promoción del software) en relación a las TIC registradas en esta última década?

-En parte se responde con la anterior. También puedo mencionar que hay que usar lo que hay.

Las TIC, como los temas enunciados en la pregunta, son herramientas.

Como dijo Bernard Baruch: si la única herramienta que conoces es un martillo, todos los problemas se parecerán a un clavo.

Hay que desarrollar políticas, proyectos y cadenas que usen esas herramientas bajo el concepto de sistemas.

Además de usar la tecnología hay que cambiar algunos paradigmas y modelos, muchos de ellos instalados de facto por la tecnología.

Por ejemplo: la educación, en general, sigue un modelo desarrollado en otro contexto, época y para fines específicos.

En ese paradigma lo central es la transmisión de información y la estandarización para trabajos masivos requeridos.

El desarrollo de la computación y de todo lo que permite la computación hacer, como por ejemplo Internet, hace imperioso cambiar ese paradigma.

El tema que una profesora o maestra enseña ya no es una información requerida, porque toda esa información está disponible en múltiples formatos y hay decenas de herramientas informáticas para ayudar.

De esta situación surgen conceptos como la escuela «al revés» dónde la teoría se estudia en casa con herramientas informáticas y en
las escuelas se hace práctica, las «tareas» se hacen en el aula.

Digo escuela pero podemos trasladarlo a la universidad, en vez de dar una clase teórica de pruebas de software, el tema es preparado
por cada alumno, se hace una sesión de discusión y dudas y luego se prueba un software usando esos conceptos.

Cuando aprendemos a andar en bicicleta no nos pasamos horas y horas sentados mientras un profesor nos cuenta, con suerte dibujando en el pizarrón, que hay que poner el pie de esta manera y después de mover un poco la bicicleta hay que despegar el otro pie del piso y bla, bla, bla.

A nadie se le ocurre hacer esto, si lo hiciésemos aprenderíamos, a lo sumo, a hablar sobre el “andar en bicicleta”. ¿Por qué no aprendemos a diseñar software diseñando software?

Los paradigmas obsoletos están en todas partes, todavía hay facultades que enseñan computación que piden, para los proyectos que hacen los docentes y alumnos, formularios en papel, en copia, firmados a mano, y copia en papel de materiales de clase y artículos
escritos que se encuentran en la web. Todo eso guardado en carpetas. Así se podría seguir con ejemplos de empresas y entes públicos.

Es por esto que es necesario revisar los paradigmas, simplificar el uso de la tecnología, usar bien lo que hay y además desarrollar nuevos paradigmas y herramientas a través de la innovación. Innovar no sólo es hacer nueva tecnología también es pensar nuevas
maneras de hacer las cosas, en todos los ámbitos.

-En su opinión, ¿qué políticas debería desarrollar el próximo Gobierno nacional en relación a los datos abiertos en el Estado?

-Creo que lo más importante sería desarrollar políticas a través de cadenas productivas y proyectos sociales que se nutran de esos
datos. Los datos sirven cuando se usan aunque suene a perogrullada. 

Además y siguiendo la idea de pensar los paradigmas, podemos mencionar el ejemplo clásico de la historia clínica.

Todavía hay lugares importantes que usan las fichas manuales y también he visto otros en los que el médico carga los datos en una
computadora.

En un caso cercano pregunté y el médico me mostró que estaba escribiendo en un archivo de texto.

Es demasiado obvio que hay que sistematizar los datos. Los datos de mis análisis previos deberían aparecer sistematizados sin tener
que ingresarlos nuevamente.

Ni hablemos que cada vez que voy a la clínica me piden los datos personales.

Además deberíamos poder usar esos datos en todos los médicos. Parece que los datos son del médico en vez de míos.

Al estar todos juntos permitiría el estudio del todo desde los datos y hechos sucedidos, cosa que es casi imposible de acceder hoy.

Un posible cambio de paradigma es cómo usar un conjunto de historias clínicas (si tuviese acceso a todas) que por ejemplo, por haber tenido la misma enfermedad, permitan inferir conclusiones o recomendar tratamiento.

Un residente decide con la información previa que tiene y con la experiencia de algunas decenas de pacientes.

¿Por qué no acceder a una base de datos de decenas de miles de casos y tener algoritmos de inferencia y posibilidad de acceder a
médicos experimentados que dan soporte?

Este ejemplo es el que puede ejemplificar la integración mencionada anteriormente.

Se pueden pensar los programas asistenciales vinculados con la salud, las campañas de vacunación, y el acceso a datos de cada persona de manera integrada.

-¿En cuáles áreas debería enfocar el próximo Gobierno nacional sus programas de I+D+i (investigación+desarrollo+innovación)?

-Primero en educación, después en educación y también en educación.

Después creo que habría que hacer un plan estratégico para después volcar innovación en ellos. No sólo de cadenas productivas
tradicionales u obvias (alimentos, granos, turismo, petróleo, etc.) sino también servicios (contenidos, educación, salud, consultoría, etc) y, último pero lo más importante, innovación en los programas de salud pública, educación, inclusión, trabajo, etc. Que la innovación se use es la clave. También se debería innovar, de manera radical, en la gestión pública.

-A partir del programa Conectar Igualdad, ¿cómo debería integrar el próximo Gobierno nacional a las TIC en las políticas de educación
general?

-Se debería evitar el error de pensar en cómo usar las herramientas TIC en la educación.

Primero hay que pensar cómo hay que educar y luego cómo usar la tecnología.

Es un lugar común el comentario acerca de que los chicos de hoy “saben todo” de la tecnología. Lo que ocurre en realidad es menos que la punta del iceberg.

Usan rápido, y a veces bien, lo que les interesa, chatean, escuchan música, ven videos y alguna cosa más. Eso no indica absolutamente
nada.

Lo que resulta alentador es que programas como Dale Aceptar, sólo por mencionar uno relacionado a Conectar Igualdad, ha mostrado
ejemplos extraordinarios de lo que se puede hacer; y se hizo con tecnología sencilla y de bajo costo pero pensado y diseñado para el
objetivo. Hay que hacer cosas similares en mayor escala, integrados y con más recursos.

-¿Qué debería hacer el próximo Gobierno nacional en relación a los beneficios fiscales para la fabricación de productos TIC en Tierra
del Fuego?

-No es un tema que haya analizado en profundidad. Escuché de casos en los que no sólo algunos productos eran apenas ensamblados, sino que se “desarmaban” ya terminados en otro país para entrarlos como componentes y ensamblarlos lo que resultaba más barato que importarlos armados. Estas cosas no deberían suceder.

También creo que podría pensarse que hay otras áreas como el turismo o la pesca, más acordes al lugar que necesitan incentivos para crecer.

Más allá del caso de Tierra del Fuego, las zonas de beneficios, parques industriales, zonas y acuerdos de comercio deberían ser parte de los planes integrales que mencioné antes.

-¿Qué alternativas podría adoptar el próximo Gobierno nacional para financiar a los negocios iniciales («startups») y el crecimiento de las empresas?

-Desarrollando mecanismos de financiamiento como los que existen en los ecosistemas emprendedores que ya existen y viendo qué se hace en otros partes como el Startup Chile.

Además de líneas de financiamiento que sigan procesos como los actuales que son evaluados por funcionarios técnicos, agregaría otros mecanismo de financiación con evaluadores conocidos como jurado y con mecanismos más rápidos de ejecución.

-Puede ahora compartir sus comentarios adicionales y propios.

-En relación a las TIC creo que es un grupo temático que viene trabajando muy bien desde el año 2000 y es probable que desde antes.

A diferencia de otros temas hay grupos que están trabajando de manera coordinada independientemente de la ideología (al menos en la mayoría que conozco), de manera interdisciplinaria y con actores de todos los ámbitos conformando —por fin en realidad y no sólo en un discurso— el famoso triángulo de Sábato entre empresas, universidades y gobierno y entes.

También es un sector que trabaja para el desarrollo federal desde las cámaras, las universidades y los polos tecnológico.

También en el sector TIC y tecnológico han crecido mucho los emprendimientos y se han desarrollado ecosistemas virtuosos que
instancia lo dicho anteriormente.

Como ejemplos de los proyectos y de ecosistema puedo mencionar el caso Córdoba que es el que me toca de cerca.

Dicho esto, creo que para los aciertos en materia tecnológica y de TIC los gobiernos recientes se han encontrado con un terreno
fértil y con iniciativas funcionando que van en la dirección correcta. De hecho la ley de software fue posible por esas iniciativas.

En estos momentos actores del sector TIC (de todos los sectores) discuten sobre el desarrollo de las TIC y su soporte a otras
industrias y procesos versus la exportacíón de servicios.

Puedes leer las respuestas de otros entrevistados aquí

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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