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A las 16.00 del 23 de noviembre de 2014 entró a la confitería Homero Manzi el ingeniero Daniel Khatcherian, uno de mis 50 invitados para celebrar mis 50 años, una idea sobre la cual puedes leer más en esta nota.

Con este descendiente de armenios, como yo, de 57 años, compartí durante unas cinco horas un rico diálogo sobre la fe cristiana, la iglesia, nuestros trabajos y nuestras familias.

Primero disfrutamos de una cerveza y una picada en el Homero Manzi.

De allí nos fuimos a las 17.20 porque comenzó un recital de alumnos de una escuela de canto romántico, y debíamos resguardar nuestros oídos.

Continuamos la celebración en la heladería Saverio, en la avenida San Juan, donde cada uno disfrutó de su correspondiente cuarto de kilo de helado. Sí, los armenios tenemos buen diente…

Daniel, a quien conozco desde la década del ’90 por compartir una comunidad de fe en Buenos Aires, es un excelente conversador, con el cual puedes estar muchas horas hablando.

Maneja muy bien las tensiones de un diálogo, que nunca decae a tramos insustanciales o vacíos de sentido.

Por eso, las cinco horas de charla entre el Homero Manzi y Saverio se pasaron volando…

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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