El 90 por ciento de los teléfonos móviles «inteligentes» vendidos este año por Movistar tendrán capacidad de conectarse a redes de cuarta generación (4G) y un millón y medio de clientes de este operador ya utilizan esa conectividad.
La expansión de la 4G sumado a la «Internet de las cosas» generan una explosión en el consumo de datos y constituyen el argumento principal que tuvo Telefónica de Argentina para anunciar el 13 de noviembre inversiones por más de 36 mil millones de pesos entre 2016 y 2018 y reclamar al flamante gobierno macrista la licitación de las frecuencias que quedaron en manos del operador estatal Arsat.
Durante su agasajo de fin de año a la prensa, en el que participé y que coincidió con la celebración de su 25° aniversario en el país, la empresa española destacó que lleva invertidos desde 1990 unos 15 mil millones de dólares en el desarrollo de la industria de las telecomunicaciones.
Según explicó a la prensa Alejandro Lastra, nuevo director de Comunicaciones y Relaciones Institucionales de la compañía, la inversión de 36 mil millones de pesos estará enfocada en acelerar el despliegue de la red 4G, en la extensión de la red 3G, y en la ampliación de la capacidad y velocidad de la banda ancha para contener el crecimiento exponencial del tráfico de datos que caracteriza los hábitos de uso de los clientes.
La inversión se hará así: 10 mil millones en 2016 y el resto por mitades en los años siguientes.
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