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Hoy para satisfacer el ancho de banda que demanda una familia con tres hijos en edad escolar, la infraestructura de última milla sobre ADSL o cable módem empieza a resultar insuficiente.

Al respecto, te describo este cuadro de un sábado al mediodía cualquiera en una casa de una familia clase media o alta en una ciudad: el hijo menor con un amigo jugando en línea en la PlayStation, el otro hijo viendo un vídeo de YouTube en la tableta, y el mayor de los tres vástagos se pone al día con un atracón de cinco capítulos al hilo de la serie del momento en la computadora.

Mientras tanto, la madre toma sol al borde de la pileta escuchando su música favorita en Spotify, y el padre está viendo una película de Netflix en el «Smart TV«. Ah, y los cuatro celulares que tiene la familia están conectados al Wi-Fi hogareño.

¿Qué ancho de banda se necesita en esa casa para sostener todas esas conexiones concurrentes?

Una posible solución para este cuello de botella es la fibra óptica directa al hogar, una plataforma para conectarse velozmente por cable a Internet.

Esta tecnología intenta crecer en la Argentina de la mano de todo tipo de proveedores de telecomunicaciones, desde los grandes operadores hasta pequeñas y medianas empresas en el interior.

Pese al fin del cepo cambiario y de los problemas para importar los elementos necesarios para montar la infraestructura necesaria para ofrecer este servicio, los proveedores enfrentan una tradicional e histórica valla para su crecimiento: las restricciones gubernamentales, en especial a nivel municipal, para el tendido de estas redes, según me reconocieron voceros de estas compañías.

La FTTH (sigla del inglés “Fiber To The Home”) se basa en la utilización de cables de fibra óptica y sistemas ópticos adaptados a esta tecnología para la distribución de servicios avanzados, como el “triple play” que incluye Internet de banda ancha, televisión y telefonía.

Consulté sobre el tema a voceros de Telecom y Claro, y a Ignacio Ardohain, gerente comercial de FiberCorp; Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet (Cabase); y Patricio Seoane, presidente de Internet Services.

Más información en esta nota propia en iProfesional.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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