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Con motivo del día internacional de la mujer, que se conmemorará el 8 de marzo, realicé una encuesta entre periodistas mujeres de la Argentina y América latina, con el propósito de conocer y difundir la situación laboral que ellas viven y los desafíos que enfrentan en su trabajo cotidiano, en el contexto de sociedades donde se registran desigualdades de género.

Debajo, las respuestas que me compartió Florencia Radici. Al final de la nota encontrarás una ficha personal de ella.

-En cuanto a situaciones de discriminación de género, ¿qué puedes decir acerca de lo que ocurre en el medio donde trabajas o en el medio al cual tu trabajo periodístico como “freelance”?

– Puntualmente en el medio donde yo trabajo no hay grandes situaciones de discriminación de género. Quizá porque la redacción tiene una proporción bastante similar en cuanto a hombres y mujeres (con una leve preponderancia de mujeres por sobre hombres, en realidad).

– ¿Persiste el machismo en las redacciones, en las asignaciones de notas y en las coberturas periodísticas?

– Sí, creo que, hablando en líneas generales, el machismo sigue existiendo, sobre todo en las asignaciones de notas y coberturas de determinados temas o industrias. Por ejemplo, en la cobertura del lanzamiento de un auto, es común que solo haya periodistas hombres, y se mira «raro» a las mujeres. La situación inversa se da en los lanzamientos o presentaciones de empresas de cosmética.

– ¿Existe discriminación de género en el salario que recibe la periodista por su trabajo?

– Creo que a priori no. Quiero decir, a partir del momento en el que los salarios están definidos o por convenio o por el medio, me parece que no hay discriminación de salario. Sí creo que hay una brecha a medida que se sube en la escala, porque los hombres no se toman licencias como las mujeres (mayormente por maternidad), entonces están más «accesibles» a los aumentos más allá de lo cerrado por convenio.

– ¿La discriminación sobre la mujer también existe al momento de seleccionar las fuentes por parte de los editores? ¿Éstos prefieren fuentes masculinas?

– En mi caso puntual, no hay discriminación con respecto a las fuentes. Por suerte siempre se me permitió buscar a la mejor fuente o a la más adecuada para ese tema, independientemente del género. Sí, igualmente, creo que si hay mayor cantidad de fuentes masculinas es porque, lamentablemente, todavía hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de ocupar ciertas posiciones.

– ¿Se le presta o no atención al tema de la discriminación de género en los medios, dentro y fuera de ellos?

– Se le está empezando a prestar cada vez más atención. Hoy se habla sobre situaciones o problemas que hace años se mantenían ocultos o sobre situaciones que estaban naturalizadas por muchas personas. Igualmente, siento que no siempre se transmite o se entiende lo que les (nos) pasa a las mujeres frente a las presiones sociales y laborales.

– ¿Existen normas sobre perspectivas de género durante el proceso de producción periodística en el medio donde trabajas o al cual entregas tu trabajo como “freelance”?

– No, en mi medio no hay normas sobre perspectivas de género.

– ¿Por qué crees que hay tan pocas mujeres en cargos directivos de medios de comunicación, cuando sucede lo contrario en el ámbito de las relaciones públicas o comunicación organizacional?

– Porque los medios de comunicación, y por lo tanto el periodismo, tienen horarios y días de trabajo mucho más sacrificados que los de una organización «común». Muchas veces, crecer en un medio implica trabajar los fines de semana, o hacerlo en horarios atípicos (muy temprano a la mañana, hasta tarde a la noche). Las posibilidades de ascenso en los medios suelen coincidir con los momentos «pico» de la maternidad, y para una mujer es más difícil lograr un balance entre lo que exige el trabajo y por lo tanto va a promover un ascenso, y las necesidades de la familia.

– ¿Mujeres solteras y sin hijos tienen más probabilidad de ascender en los medios?

– Sin dudas. Más que solteras o casadas, la verdadera división para mí está entre tener o no hijos. Igualmente, creo que hay problemas para los dos grupos de mujeres. Por un lado, es verdad que quienes no tienen hijos y, por lo tanto, no tienen determinadas obligaciones, suelen tener más oportunidades de crecimiento, porque se asume que tienen mayores libertades. Al mismo tiempo, al asumir que tienen mayores libertades, se le presta menos atención a su vida personal. Entonces, se dan situaciones como «Que se ella hasta tarde en el cierre, porque total no tiene hijos que la están esperando en su casa». Y es verdad, quizá no tiene hijos que la estén esperando, pero sí amigos, marido, familias o cualquier actividad y tiene igual derecho al tiempo libre. Del otro lado, las profesionales que son madres tienen muchísimas presiones y se sienten constantemente «tironeadas» entre los dos frentes (yo no tengo hijos, pero varias compañeras sí y me expresaron esta sensación más de una vez). Quizá no pueden hacer ciertos «sacrificios» porque tienen que volver a su casa, y eso les frena la carrera (no debería ser así, pero lamentablemente pasa). Del otro lado, también el tener que volver con sus hijos las exime a veces de la situación que expliqué arriba de tener que quedarse más tiempo.

– ¿Sigue vigente la idea de que hay temas periodísticos (por ejemplo, salud) para mujeres y temas (por ejemplo, deportes) para hombres?

– Completamente. Quizá los límites se están borrando cada vez más, a medida que tanto los hombres y las mujeres salimos de los temas «impuestos». Por ejemplo, los hombres cocinan cada vez más, entonces ya no llama la atención que haya un periodista cubriendo el lanzamiento de un producto de cocina o similar. Del otro lado, las mujeres nos volcamos mucho más al deporte, entonces también se nos empieza a ver en este ámbito. Pero todavía es muy incipiente. Un ejemplo: una vez me tocó cubrir el lanzamiento del modelo nuevo de un automotriz. Organizaron un viaje al extranjero en el que llevaron 40 periodistas de la Argentina. Solo 4 éramos mujeres. Algo similar sucede todavía con el periodismo deportivo, recién en los últimos años las chicas están cubriendo el campo de juego.

-Puedes agregar ahora aquello que no fue incluido en la encuesta y que consideres necesario contar acerca del tema de la consulta.

– Me parece que todavía queda un largo camino por recorrer, pero sobre todo siento que es una cuestión de intentar dejar de lado los prejuicios. A una mujer le pueden gustar los autos y cubrir bien el sector. A un hombre le puede gustar la cosmética y lo mismo. Y una mujer puede hacerse cargo de un medio o crecer en posiciones independientemente de que tenga o no hijos. Todavía hay muchos prejuicios y pensamientos arraigados, pero a medida que las redacciones se empiezan a poblar de gente cada vez más joven, siento que es mucho más fácil poder salir de los modelos de hace 50 años.

Florencia Radici

Tengo 31 años y soy periodista. Trabajo como Subeditora de One Shots de El Cronista Comercial, estoy a cargo del suplemento de Management & RR.HH. del mismo diario y escribo para Apertura. Estudié periodismo en la UCA, donde desde hace tres años también doy clases en la materia de Periodismo Económico.

Soy @flor_r en Twitter, @flor_radici en Instagram y mi e-mail es [email protected].

Puedes leer las respuestas de otras periodistas encuestadas haciendo clic aquí

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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