La reforma electoral que envió el Poder Ejecutivo al Congreso incluye el sistema de boleta única electrónica (BUE) o boleta digital (BD) con el propósito de eliminar prácticas como el robo de boletas y el clientelismo, además de agilizar la votación y el escrutinio de sus sufragios.
En el marco de esa discusión, entrevisté a José María Pérez Corti, abogado, magister en partidos políticos, administrador de proyectos con experiencia en administración y justicia electoral y profesor de derecho electoral de la Universidad Nacional de Córdoba.
Este especialista apuntó que «si bien el proyecto original hablaba de BUE, en la actualidad, el que se encuentra en Diputados ha modificado esa designación por la de boleta digital, con una aparente intención de darle más amplitud a la posibilidad de incorporar tecnologías al acto de emisión del sufragio sin quedar circunscriptos estrictamente a un modelo o versión determinada que podría quedar alcanzada por algunas patentes y registros de invención».
«En general lo evalúo como una alternativa innecesaria para afrontar los defectos y falencias del actual instrumento de votación, esto es la boleta múltiple partidaria. Realmente existen otras alternativas más concretas, efectivas y económicas, que además gozan de la solidez y consistencia que aportan más de 50 años de uso en el mundo entero. Me refiero, puntualmente a la boleta única de sufragio (BUS) en formato papel, ya sea en el modelo de Córdoba o de Santa Fe«, me dijo Pérez Corti.
Puedes leer completa la entrevista que publiqué en iProfesional aquí.