Para modernizar los procesos logísticos, las compañías encuentran su principal aliado en la Internet de las cosas, la tecnología que permite conectar a Internet distintos equipos entre sí.
La inteligencia artificial (IA) ha penetrado en nuestra cultura y está revolucionando nuestra vida diaria. Alexa apaga las luces cuando nos dormimos, los chatbots se ocupan de las compras en línea y Uber nos dice cuando llegaremos a destino.