La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) extendió en los últimos años el uso de la factura electrónica en la Argentina, y hoy la mayoría de las empresas están obligadas a utilizarlas.
Hoy las empresas persiguen ciertos objetivos mediante la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación. Algunos de ellos son diferenciarse, ser más competitivas, reducir costos, fidelizar a sus clientes y atraer nuevos.