El edificio Flatiron, denominado originalmente como el edificio Fuller, es un rascacielos centenario situado en la isla de Manhattan, en la ciudad estadounidense de New York, y uno de los hitos arquitectónicos de la Gran Manzana.
Era uno de los edificios más altos de New York cuando finalizó su construcción en el año 1902. Recibió su nombre oficial de George A. Fuller, fundador de la empresa constructora que financió la obra y quien había fallecido en 1900.
El Flatiron se encuentra en una manzana triangular, limitada al sur por la Calle 22, al oeste por la Quinta Avenida y al este por Broadway.
Estas dos últimas calles confluyen delante del edificio con la Calle 23, a la altura de Madison Square.
El Fuller es un hito histórico nacional de los Estados Unidos desde el 29 de junio de 1989.
Al igual que una columna clásica griega, su fachada de caliza y terracota está dividida horizontalmente en tres partes.
Desde una vista cenital, las fachadas que se juntan en ese vértice abarcan tan sólo un ángulo de 25 grados.
El Flatiron de New York no fue el primer edificio con planta en forma de cuña: tanto el edificio Gooderham de la ciudad canadiense de Toronto (1892) como el edificio Flatiron de la ciudad estadounidense de Atlanta (1897) son anteriores, aunque ambos carecen de la altura de su homólogo neoyorquino, según informa la enciclopedia Wikipedia, fuente de los datos mencionados en esta nota.
A principios de la segunda década del siglo XX, cuando la visión de las pantorrillas desnudas de una mujer era algo excitante, los mirones se colocaban a lo largo de la acera para poder echar un vistazo, cuando el viento levantaba las faldas de las transeúntes.
La Policía los tenía que expulsar de la Calle 23 (a esto lo llamaron «23-skidoo»).
Veinte años después esta expresión se convertiría en una expresión de burla de los aficionados deportivos hacia los equipos rivales.