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Puede parecer obvio, pero el «deep linking» hasta hoy no es utilizado como se debería por los profesionales de marketing móvil. Y estamos hablando de la herramienta que la publicidad móvil necesita más que cualquier otra.

Un «deep link» es una URL muy específica que lleva a usuarios a una determinada página dentro de un sitio o dentro de una aplicación.

Las aplicaciones no funcionan como navegadores. Mientras que en un sitio web, los usuarios alcanzan una página escribiendo la dirección en el navegador, en las aplicaciones, el enlace debe estar configurado en forma correcta para garantizar que cuando hagan clic en un botón, se los lleve al lugar deseado, teniendo en cuenta si están usando Android o iOS.

¿Hasta qué punto el entorno de navegación dentro del móvil es fragmentado?: En un minuto, el usuario va de un correo electrónico a un sitio, luego a una aplicación, de ahí a un mensaje de texto recibido y luego vuelve.

Si en el camino las cosas salen mal, el usuario no volverá a una aplicación mal configurada que no le da la experiencia de ida y vuelta correcta.

La publicidad móvil trabaja para convencer a las personas de instalar una aplicación, usarla y mantenerse en forma constante “enganchada” en ella. Por eso, la experiencia tiene que ser precisa desde el principio.

Es aquí donde entra la importancia del «deep link», o del «OneLink» como lo llamamos en AppsFlyer.

Es la forma de conectar todos los puntos del móvil para que el usuario tenga una experiencia fluida.

Pero no es tan simple. El anunciante debe estar atento a la necesidad de un «deep link» con un «desvío», el llamado «deferred deep link».

Este «retraso» o «desvío» del enlace es necesario, cuando el usuario no tiene la aplicación instalada todavía.

Por ejemplo, si estás navegando un sitio en tu teléfono móvil, y ves el «banner» de un «e-commerce» ofreciendo 20% de descuento en la primera compra que hagas en la aplicación.

Si hacés clic en el anuncio, es porque esperás llegar exactamente a una página que diga algo como «¡Felicitaciones. Aquí está tu código de descuento!»

Este simple viaje hará que concluyas realizando una compra. Y si ya tenés la aplicación de la marca en cuestión instalada antes de hacer clic en el anuncio, el «deep link» se asegurará de dirigirte a ese destino exacto.

¿Y si todavía no tienes la aplicación instalada? Ahora bien, el anuncio debe primero llevarte a la tienda de aplicaciones y sólo después a la página de descuento dentro de la aplicación, momento en el que se abre por primera vez.

Sin el «desvío» del «deep link», el usuario que descargue la aplicación después de hacer clic en el anuncio de descuento, será llevado al home de la aplicación y no a la página de promoción relevante.

Las posibilidades de que vuelva a la pantalla para intentar activar el código son mínimas. Es más probable que deje la aplicación de lado y no vuelva más.

De nuevo, parece simple y obvio, pero es enorme el número de experiencias de navegación que no están diseñadas con el camino correcto y, en consecuencia, es gigante el número de pérdidas de conversión.

Si te dedicás al marketing de aplicaciones, ¡no pierdas ni un minuto más sin «deep linking»!

Daniel Junowicz

Managing director de AppsFlyer en América latina.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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