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Nota de R.: Como sucedió en 2014, es un honor y un placer personal ceder el espacio de este blog a otra persona. Se trata de Adrián Taccone, amigo, compañero y colega, quien desde Rusia, donde se encuentra cubriendo el Mundial de fútbol 2018, envió la siguiente nota para Bahía César. Recomiendo leer su trabajo en su blog Taco Mundial, que te mencioné aquí. ¡Muchas gracias, Adrián!

“Ahhh… ufff… Messi”, así es como luego de la eliminación de la Argentina en el Mundial de fútbol Rusia 2018, los moscovitas reaccionan con gentileza ante la incontrastable realidad de que uno es argentino y sigue en la capital del país más grande del mundo, pese a todo.

Claro, las peripecias del seleccionado del entrenador Jorge Sampaoli -ahora protagonista de un culebrón en Buenos Aires por su contrato-, dejaron secuelas en Rusia, algunas visibles y otras no tanto.

La gente, en general, simpatiza con la Argentina, casi seguro porque el embajador futbolístico de la última década llamado Lionel Messi tiene predicamento en Europa, y vaya a saber porqué otra cuestión más.

Ir a un local de comidas rápidas, preguntar algo en la calle o bien toparse con alguna persona en el Metro (subte) que sabe hablar español, escucha el acento y enseguida se pone a conversar.

“Sí, me encanta la Argentina”, me dijo Irina, quien junto a su hijo Juan Manuel -nacido en España- se topó con mi colega Fabián Galdi y este cronista, mientras íbamos a ver Colombia vs. Inglaterra en el estadio del Spartak de Moscú.

La pregunta obvia que surgió luego de nuestra parte es: «Ah, ¿estuvo en la Argentina?», y la respuesta es casi igual en todos los casos: «No, pero he leído y es muy linda. Además tiene a Messi», mencionó.

Uno no tiene más que agradecer a la figura de Messi por permitirle entablar diálogo con la gente, más allá de que el deseo hubiera sido que se diera en otras circunstancias y con otro final.

Por las calles de Moscú deambulan ciertos argentinos rezagados para regresar con la camiseta de Messi a cuestas.

Unos la lucen con orgullo y tal vez otro porque ya tienen todo embalado en las valijas y lo más cómodo para viajar es la abiceleste.

De una u otra manera el apellido Messi es una especie de pasaporte cualquier argentino que recorra Moscú, aunque nunca falta un turista asiático que detrás de una cámara de foto o de un moderno celular lo mire a uno, reconozca el acento y diga: «Maradonaaaaa».

Nota de R.: las fotografías de esta nota pertenecen a Adrián.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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