Las plazas y parques en el partido de Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires, son raras avis: escasean a tal punto que es el distrito con menor cantidad de espacios verdes públicos de Buenos Aires.
Uno de las escasísimas plazas es la que honra con su nombre al autor de la letra del himno nacional argentino, y que denomina al partido.
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d3287.776777174703!2d-58.48688048528222!3d-34.5085429804842!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x95bcb13ff378b8d9%3A0x79535603897f1628!2sPlaza+Vicente+L%C3%B3pez+y+Planes!5e0!3m2!1ses!2sar!4v1549727731028&w=600&h=450]La plaza cumple sólo uno de los paradigmas de toda plaza principal de una ciudad argentina: tiene un templo de la Iglesia Católica Apostólica Romana, pero no se encuentra frente a ella la sede del Gobierno municipal, apenas una oficina cultural del municipio.
Una media manzana de esta plaza fue donado por Hernán Wineberg (una de las calles que la bordea lleva su nombre), la otra media manzana fue comprada a la familia Pelliza (sí, adivinaste, una calle cercana a la plaza lleva ese apellido) por el municipio.
Este espacio verde, inaugurado en 1923, tiene un monumento dehomenaje a los soldados caídos en la guerra por las islas Malvinas, otro monumento a la Policía bonaerense, un ancla donada por la Prefectura Naval Argentina y el monumento central a Vicente López.
Colocada en 1922, esta obra es del escultor Claudio Sampere, realizada en bronce y construida en la ciudad bonaerense de Zárate.
En la plaza hay una calesita solidaria con el colegio de personas discapacitadas, cuyo primer dueño fue un médico que tenía un hijo de capacidades especiales y la hacía funcionar a mano.
Mis hijas María y Agustina disfrutaron de las vueltas en esa calesita y de sacar la sortija.
El principal atractivo de la plaza está enfrente de ella: es la parroquia Jesús en el huerto de los olivos y acerca de la cual puedes leer en esta nota que publiqué en este blog.
Recorrí la plaza el 30 de julio de 2018, el día de mi cumpleaños 54, con una cámara fotográfica Sony A6500.
Era un típico día invernal, ventoso y a puro sol, que marcaba con fuerza las ramas sin hojas de los árboles, como se puede observar en la siguiente galería de fotografías.