La «blockchain» se desarrolla en innumerables posibilidades de aplicación y a diario se conoce el surgimiento de proyectos que poseen diferentes finalidades.
Una fundación basada en Costa Rica, anunció sus pretensiones de «tokenizar» un bosque natural para preservar la riqueza natural del país y evitar la expansión del agronegocio y la especulación inmobiliaria.
El proyecto se inició en abril del 2017 como una iniciativa eco-financiera; creado y desarrollado por la Fundación Tero Reserve.
El resultado es el Terocoin, primera moneda electrónica ecológica de próxima generacion, respaldada por el mundo.
Según me informó Hugo Teijiz, uno de los directivos de la fundación, cada Terocoin representa y está por completo respaldado por un metro cuadrado de tierra en el fideicomiso de terrenos de la Fundación Tero Reserve.
«La tierra está en su estado natural, desocupada por los humanos, con toda su flora y fauna naturales intactas. Como tal, representa un activo verdaderamente global y esencialmente preciado para la Tierra misma y para todos los habitantes del planeta. Como un token intrínsecamente valioso, duradero, divisible, portátil, transferible y fungible, TeroCoin tiene todas las características monetarias requeridas para que sea un medio de intercambio completamente funcional y práctico. Sin nombrar que habilita a los usuarios del token para que hagan su parte en la protección y preservación del planeta», destacó Teijiz.
Terocoin se lanzará en tres etapas. En todas, y cada una de ellas, solo se emitirán tokens respaldados, eso significa que anteriormente existen si Tero Reserve Foundation ya tiene el terreno de reserva disponible para respaldarlo.
Más información en la nota que publiqué en iProUP aquí.
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