El Instituto de Ciencias de la Computación (ICC) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), dirigido por Sebastián Uchitel, doctor en ingeniería de software, es una de las áreas alcanzadas por el ajuste en la ciencia y la tecnología estatal pero tiene algunas particularidades.
Según informó la agencia TSS, en 2016, el ICC recibió 280.000 pesos para gastos de funcionamiento; el año pasado, solo el 20% del total; y, para 2019, se les asignó apenas 75.000 pesos.
Sí, leíste bien: 75.000 pesos, que al momento de publicar esta nota equivalen a unos 1.875 dólares (tipo de cambio, un dólar = 40 pesos).
Lo paradójico, señaló el investigador, es que al mismo tiempo el Gobierno nacional tiene previsto poner en marcha un «plan nacional de inteligencia artificial».
«Obviamente es muy importante la inversión en el área pero, en un contexto donde están desfinanciando los institutos de computación, es una incoherencia», apuntó Uchitel.
El trabajo que realizan los investigadores del ICC no depende tanto de insumos importados.
«Nuestra principal limitación son los recursos humanos. La reducción en el número de becas nos complica mucho. También que los salarios sean tan bajos: hay una brecha enorme con lo que se gana en la industria. En las becas doctorales a veces ni siquiera tenemos candidatos. Es una lástima porque la formación de recursos humanos en esta área aporta valor agregado no solo a la industria del software, sino a la industria de cualquier sector», dijo Uchitel.
El caso del ICC es apenas la punta de un iceberg de ajuste en ciencia que se extiende por todo el país.
Puedes leer más sobre este tema en la nota que TSS publicó aquí.