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La matanza del 15 de marzo en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda, se retransmitió en directo a través de Facebook, un macabro video que grabó uno de los atacantes en Internet, y que cuestionó el papel de las redes sociales y de la transmisión en vivo por la Red por causa de una masacre hecha a medida para compartirse.

El terrorista Brenton Tarrant, un australiano de 28 años de edad, emitió en directo durante 17 minutos en Facebook utilizando una aplicación para entusiastas de los deportes extremos y las copias del video pronto empezaron a extenderse por redes sociales.

El tirador de Christchurch es un nativo de Internet, que comprende cómo funciona la plataforma que difundió sus ideas supremacistas en un formato multimedia y en vivo.

La masacre tiene características inéditas respecto a otras similares cometidas en el pasado y que se emitieron por la Red, porque la matanza en el país oceánico revela que el odio conspirativo se ha extendido desde Internet a la vida real y fue armada para volverse viral.

A pesar de que Facebook eliminó en forma inmediata la escena, miles de internautas comenzaron a subirla de nuevo tanto a esta plataforma como a YouTube y Twitter, haciendo imposible seguir el rastro de las imágenes en su recorrido por la red de redes.

Facebook aseguró el 17 de marzo que había eliminado 1,5 millones de videos a nivel global sobre el atentado sólo durante las primeras 24 horas.

La muerte violenta de 50 personas fue una tragedia que se volvió «viral», un contenido macabro de consumo rápido que ni las empresas más poderosas de la industria tecnológica pudieron sofocar.

El video es un documento perturbador de un ataque masivo de víctimas en primera persona.

Los videos de ataques están diseñados para amplificar el terror. Lo singular de esta masacre y que lo revela como «un acto de violencia extraordinario y sin precedentes», según la descripción de la primera ministra neocelandesa Jacinda Ardern, es la forma con la que se llevó a cabo y fue diseñada para conseguir una viralidad masiva.

Puedes leer más sobre este tema en la nota que publiqué en iProfesional aquí.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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