Skip to main content

Hasta hace no mucho tiempo, las operaciones políticas para ensuciar la imagen de los candidatos en una campaña electoral se concentraban en la difusión de versiones a través de los medios de comunicación o el inicio de acciones judiciales.

Pero Internet cambió todo el escenario y hoy los canales para el «enchastre» son múltiples, con mayor capacidad de distribución y de ocultar rastros y pruebas de la acción.

La preocupación sobre el tema está instalada en los partidos políticos y en la Justicia argentina, que chocan con los intereses y las necesidades de las empresas proveedoras de servicios en la web, como Google y Facebook.

En el centro de esta tensión aparecen temas de relevancia actual: la privacidad de los usuarios y la difusión de «fake news».

El temor en los ámbitos de la política y la Justicia local se incrementó en mayo con la revelación en Brasil de un escándalo tecnológico-electoral.

Empresas brasileñas contrataron durante la campaña electoral de 2018 una agencia de marketing española para efectuar envíos masivos de mensajes en WhatsApp para impulsar la candidatura del hoy presidente Jair Bolsonaro.

Puedes leer más sobre este tema en la nota que publiqué en iProfesional aquí.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

One Comment

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: