En 2013 un técnico del ente estatal que administra el escaso recurso hídrico proveniente del río Chubut en el valle inferior de ese curso de agua patagónico relevó de manera solitaria y a mano los datos de las explotaciones agropecuarias e industriales en esa zona del país, donde se concentra casi la mitad de la población de ese estado patagónico.
Seis años después, tres científicas radicadas en la ciudad de Puerto Madryn crearon un mapa mucho más completo (en la fotografía superior), nutrido con imágenes suministradas por un satélite de la Unión Europea y potenciado con la inteligencia artificial de Microsoft.
El caso de éxito, que se prolongará también durante 2020, fue presentado el 13 de noviembre en las oficinas porteñas del gigante tecnológico, en una conferencia de prensa en la que participé.
En el valle inferior del río Chubut, donde hace un siglo y medio llegaron colonos galeses, la agricultura es el motor productivo y el agua es un recurso fundamental para regar los cultivos.
Las científicas utilizaron modelos de inteligencia artificial y la infraestructura de la computación en la nube de Azure, el servicio «cloud» de Microsoft, para crear un mapa de usos del suelo e identificar el tipo de prácticas que hay en cada parcela.
Se trata de una herramienta fundamental que permitirá evaluar cómo el impacto del cambio climático junto a los cambios en el uso del suelo puede afectar la calidad y cantidad de agua, contribuyendo a una mejor planificación de los recursos naturales y gestión del territorio.
Puedes leer más sobre este tema en la nota que publiqué en iProfesional aquí.