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Escucho durante varias horas al día y a la noche música en auriculares, cuando trabajo en la redacción de iProfesional o en mi casa. Algunas veces también mientras camino, aunque el ruido de la calle, en especial de los colectivos porteños, me impide apreciar con detalle los sonidos.

Cuando la filial argentina del gigante tecnológico y electrónico japonés Sony me ofreció probar sus auriculares Sony WH-1000XM3, acepté intrigado por descubrir cómo cambiaría esa experiencia.

Los auriculares habituales que utilizó tienen cable, una especie de cordón umbilical con la computadora de escritorio o portátil y con teléfonos móviles o tabletas.

Este tipo de auriculares de Sony son inalámbricos, y en general cuando prescinden del cable estos modelos no ofrecen una alta calidad global de sonido.

Los WH-1000XM3 son inalámbricos, aunque también funcionan con cable y en modo pasivo, y de recinto cerrado.

Son circumaurales: las almohadillas envuelven por completo las orejas, y de diadema.

Hasta aquí no gran diferencia con equipos similares que utilizo. El salto de calidad viene por dos lados. Uno es el sonido, y y el otro, la tecnología de cancelación del ruido.

El material utilizado por Sony en la fabricación del diafragma es un polímero de cristal líquido muy ligero y rígido que es responsable de su profundo extremo grave.

Según la marca japonesa cuando los utilizamos vía Bluetooth son capaces de «bajar» hasta los 20 Hz, y capaces de reproducir frecuencias de hasta 40 kHz.

El diafragma de polímero de cristal líquido es en gran medida el responsable de estas cifras.

Así, este modelo muestra una respuesta en frecuencia subjetiva muy extensa.

Otra característica interesante: este m odelo cuenta con conectividad USB-C, lo que reduce el tiempo de carga de la batería desde 0 al 100% en casi una hora.

Así, en unas tres horas tendremos la batería de los auriculares completamente llena.

Estos auriculares están diseñados para acompañarnos donde vayamos. En mi caso, los utilicé en colectivos, trenes y subtes (metro) de Buenos Aires, en calles y avenidas porteñas, en vuelos en aviones, en habitaciones y en oficinas junto a una decena de personas, tres televisores encendidos y un equipo de aire acondicionado central ruidoso.

Sony utilizó un policarbonato de muy buena calidad que les da una ligereza (pesan 255 gramos) y robustez, a pesar de no tener un aspecto lujoso.

Los WH-1000XM3 son todoterreno y su estética está en línea con su función.

Su ergonomía es muy buena, son muy cómodos, tanto cuando estaba sentado como caminando o parado, gracias a la homogeneidad con que la diadema reparte la presión sobre nuestro cráneo.

Las almohadillas son muy cómodas, suaves y, al igual que la diadema, distribuyen de manera uniforme la presión.

El material es espuma de uretano, un componente muy ligero que tiene la capacidad de adaptarse muy bien al contorno de nuestra cara para maximizar la superficie de contacto de las almohadillas con la piel.

Para cambiar la reproducción y el volumen sólo debes tocar la superficie del recinto de los auriculares, que es táctil.

Los gestos son los habituales en otros dispositivos: arrastrando el dedo hacia arriba subimos el volumen, hacia abajo lo bajamos, hacia delante saltamos a la siguiente pista, con doble toque pausamos la reproducción, etc.

Un gesto que me parece muy práctico consiste en colocar la mano sobre la superficie del recinto para bajar el volumen de golpe, de manera que podamos escuchar el sonido ambiental.

Es útil, por ejemplo, si alguien se acerca con la intención de decirnos algo mientras escuchamos música.

El control táctil permite manipular la reproducción de forma intuitiva y sin necesidad de localizar ningún botón, aunque su sensibilidad debería ser más alta.

La tecnología de cancelación del ruido mejoró mucho durante los últimos años.

Marcas como Bose, Sennheiser, AKG, Plantronics o la propia Sony, entre otras, han conseguido colocar en el mercado varias generaciones de auriculares capaces de cancelar el ruido ambiental cada vez con más eficacia.

Pero estos auriculares de Sony son mucho mejores. Durante los primeros minutos de prueba su capacidad de anular el ruido ambiental es asombrosa.

Lo comprobé cuando los compartía con mis compañeros de la redacción de iProfesional, amigos y conocidos.

Estos auriculares son capaces de recrear un espacio sonoro muy limpio y así la música fluye con naturalidad y un mayor nivel de detalle.

Los sonidos de ambiente que tienen cierta homogeneidad, como el ruido de los motores de los coches o el de las ruedas sobre las vías de los trenes o los subtes, o el motor del equipo de aire acondicionado central de una oficina quedan cancelados casi en su totalidad.

La voz humana no desaparece por completo, pero pierde mucha intensidad y queda colocada en un segundo plano.

El responsable del asombroso rendimiento de la tecnología de cancelación del ruido de estos auriculares es el procesador HD QN1, un nuevo chip diseñado por los ingenieros de Sony.

La cancelación es confortable. Algunos auriculares equipados con esta tecnología generan una sensación de presión auditiva que puede llegar a ser molesta.

El mismo botón del recinto que permite activar la cancelación habilita también un modo de funcionamiento adicional que utiliza el micrófono para recoger el sonido ambiental, o una parte de él, y entregárnoslo.

De esta forma si, por ejemplo, vamos caminando por la calle mientras escuchamos música no permaneceremos aislados por completo del entorno, muy importante para que no suframos un accidente.

Esto no significa que el ruido de fondo se mezcle con nuestra música y la mezcle.

Para evitarlo, estos auriculares cuentan con un software denominado Sense Engine que determina el tipo de actividad que estamos llevando a cabo para adaptar de forma dinámica la configuración del sonido de ambiente a esas circunstancias concretas.

Funciona bien porque nos permite disfrutar nuestra música, pero sin aislarnos completamente del entorno.

Existe la posibilidad de modificar la ecualización a nuestro gusto y de controlar la configuración del sonido ambiental utilizando Headphones Connect, una aplicación gratuita disponible para teléfonos móviles con iOS o Android que, además, nos guía a través del proceso de conexión de los auriculares con el teléfono móvil.

Los probé con algo de pop, mucho rock de Frank Zappa, clásica de Juan Sebastián Bach, y jazz de Brad Mehldau y Pat Metheny Group.

Se destacó la eficacia de la tecnología de cancelación del ruido de ambiente, que me ofreció una música con un fondo limpio.

Su autonomía en condiciones reales de uso, con la cancelación activada y un nivel de presión sonora moderado alcanza las 28 horas.

Integra Google Assistant, lo que nos permite utilizar los auriculares para derivar peticiones directas al asistente de nuestro teléfono móvil.

Son compatibles con los formatos de codificación exigibles a unos auriculares ambiciosos (SBC, AAC, aptX, aptX HD y LDAC).

Un detalle importante: vienen con una funda rígida con cremallera que resulta muy útil para transportarlos en una mochila o una maleta y evitar, así, que se arañen o reciban algún golpe.

A continuación, una galería de fotografías propia. Puedes ampliarlas haciendo clic sobre ellas.

Para los detalles técnicos de los auriculares, haz clic aquí. Su precio sugerido en la tienda electrónica de Sony Argentina es de 24.999 pesos.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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