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En el marco de la pandemia del coronavirus, circula gran cantidad de información por diferentes plataformas, entre ellas las de mensajería móvil instantánea, en muchos casos falsa.

En este contexto es vital contar y divulgar con información certera y no difundir noticias falsas. Claudio Caracciolo, especialista en ciberseguridad de ElevenPaths, la unidad de ciberseguridad de Telefónica Movistar, difundió una serie de consejos para identificar este tipo de mensajes:

Ambigüedad

Los mensajes no tienen una forma que permita ver con claridad su identificación veredadera, aunque parecería que sí. Por ejemplo, si menciona un hospital de niños, no dicen cuál es con exactitud, ni donde está ubicado. Solo dicen: El doctor “X” del Hospital de niños en la Argentina.

Falsa identificación

Con el fin de parecer citas textuales dichas por algún especialista y así hacer los datos más creíbles, suelen acudir al recurso de poner nombre y apellido al “especialista”.

Utilizan nombres de médicos, ingenieros, abogados, u otras especialidades, pero que cuando uno los busca en Google o LinkedIn, no se relacionan con el hospital o centro asistencial mencionado en el mismo mensaje, siguiendo el caso del hospital.

Datos “institucionales”

La mayoría de los mensajes, para parecer más creíbles, nombran cifras o datos brindados por instituciones prestigiosas que lo avalen. Pero nunca ponen la referencia. Por ejemplo: “Según un estudio del MIT…» o «Según el último informe del Instituto Universitario de…».

No hay referencias oficiales

Cuando nombran sitios u organismos oficiales, nunca dan el enlace exacto del sitio o página web donde se encuentra esa referencia. Por ejemplo, envían mensajes hablando sobre la cuarentena y las medidas económicas del Ministerio de Economía, pero no citan el Boletín Oficial. Y si lo hacen, pasan dos cosas:

  • El enlace que proporcionan no funciona.
  • El enlace lleva al Boletín Oficial pero no al documento mencionado, porque saben que muchas personas entran al enlace pero luego ni busca ni lee para saber si es verdad.

Llegó de un familiar u amigo

La mayoría de las personas reenvía estos mensajes porque un conocido cercano se los paso a ellos. Esto provoco los siguientes razonamientos:

  1. Si me lo pasa un amigo/pariente que trabaja en “X” lugar, debe ser cierto.
  2. Si me lo pasa un amigo/pariente, lo tengo que reenviar, sino quedo mal.
  3. ¿Y si no lo paso y era verdad?

El sentimiento de obligación de los puntos 2 y 3 es el truco más utilizado para estafar a las personas, jugar con la culpa o con «lo que los demás pensarían» es una herramienta sumamente habitual y lamentablemente efectiva.

El caso del punto 1, sucede algo diferente. Uno confía en que la persona que se lo reenvío es idónea, pero lo que no tenemos en cuenta, es que esa persona quizás tampoco leyó en profundidad el mensaje y sólo lo reenvió porque otro amigo o profesional se los compartió. Y en este caso entraron en juego nuevamente los puntos 1 y 3.

Qué hacer

Es mejor desconfiar que reenviar un mensaje viral falso que puede generar paranoia a otras personas, más en estos tiempos. No es de mala persona desconfiar de las cadenas que se reciben, no compartiendo esta información falsa puede ayudar a evitar que información falsa se distribuya y que otras personas resulten dañadas por malos consejos.

Tomarse solo 2 minutos para verificar los mensajes. ¿Cómo? Tomando pequeñas porciones de esos textos, las partes más importantes del texto, y buscarlas en Google. De esta manera vamos a encontrar que algunos mensajes están dando vueltas desde hace meses, o incluso provienen de otros países. Por ejemplo, si el mensaje indica que un profesional de la salud afirmó algo, copiar y pegar ese dato en Google y corroborar los resultados. En caso de que se mencionen sitios oficiales, consultar en los sitios usando los buscadores para ver si realmente existe esa información.

Si se descubre que es un mensaje falso, notificar a la persona que lo envió comentándole que es falso o una estafa, y pedirle a esta persona que haga lo mismo con la persona que se lo reenvió. De esta forma se haría la cadena inversa y no se sigue viralizando.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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