Organizaciones basadas en la fe lanzaron un servicio de atención con perspectiva de género para dar respuesta a las mujeres en situación de soledad, violencia o sobrecarga de tareas en contexto del aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) decretado por el Gobierno nacional para ralentizar la propagación del coronavirus.
En coincidencia con el aniversario de las movilizaciones por #NiUnaMenos, el 3 de junio, y en un contexto de aumento de la violencia de género producida en el contexto de la pandemia, Sedi Asociación Civil, Fundación Hora de Obrar y referentes del Equipo de Coordinación Juvenil (Ecoj) de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) lanzaron este servicio llamado «guardias de escucha pastoral».
Según me informó Hora de Obrar en un comunicado, «guardias de escucha pastoral» consiste en la atención de llamadas por parte de un equipo de 15 mujeres voluntarias participantes de la IERP y la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU), que ofrecerán escucha y contención a mujeres que deseen ser escuchadas, conversar y pensar su realidad.
Se trata de un grupo interdisciplinario conformado por pastoras, profesionales y estudiantes con experiencia en el acompañamiento a mujeres, que han decidido organizarse en red desde la Argentina, Paraguay y Uruguay.
Los equipos de Sedi, Fundación Hora de Obrar y referentes del Ecoj brindarán soporte para el dispositivo y al equipo de voluntarias.
¿Cómo se accede? Desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, de manera gratuita y confidencial, se puede ingresar aquí, y contactar por WhatsApp a la persona que está disponible en el día y horario preestablecido.
«La justicia de género no puede considerarse secundaria en la superación de la crisis generada por la pandemia, porque afecta de manera particular a mujeres, adolescentes y niñas, agravando las desigualdades existentes», advirtieron las organizaciones.
Destacaron que esta iniciativa «se enmarca dentro de las acciones de la campaña #ProtestantesActivandoDerechos, que busca informar y sensibilizar sobre los derechos de mujeres, niñas, adolescentes y diversidades en contexto de aislamiento. Desde la fe protestante, buscamos visibilizar el rol renovador y liberador imprescindible que, en tanto mujeres de Fe, ocupamos en la lucha por la justicia de género, dentro y fuera de nuestras iglesias».