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La pandemia del coronavirus cambió por completo el panorama global de las empresas. Así lo lo demuestra una actualización del Technology Vision 2020.

Se trata de un informe anual de la compañía Accenture. La primera versión se publicó cuando aún la Covid-19 no había alcanzado las proporciones de una plaga global.

Aunque todo ha cambiado, la pandemia no ha ralentizado la innovación, sino que la ha amplificado hasta niveles históricos, de acuerdo a esta empresa, que actualizó su estudio.

El informe identifica las cinco tendencias que marcarán a las empresas los próximos cuatro años.

La Covid-19 ha transformado la vida de las personas a una escala sin precedentes, impactó en todas las industrias.

También se apropió de las ambiciones de las empresas para el crecimiento y la innovación.

En este contexto, la compañía revisó sus tendencias para adaptarlas a la nueva realidad.

Además analizó su posible impacto sobre las personas y empresas después de la Covid-19

El yo en la experiencia

Esta tendencia explora la evolución de las experiencias digitales: la falta de transparencia en la personalización, algo habitual, hace que los clientes se sientan desplazados y sin capacidad de control.

Esto sigue siendo cierto, pero con una salvedad importante: la Covid-19 ha transformado el papel y la importancia de las experiencias digitales en la vida de las personas. Las empresas necesitarán estrategias más ágiles a partir de ahora.

A corto plazo, las empresas tienen que actualizar sus estrategias de personalización para adaptarse a los cambios en la vida de las personas.

Las organizaciones que dejen que sean las personas quienes dirijan sus propias experiencias digitales serán las primeras en comprender lo que quieren y necesitan sus clientes.

A largo plazo, cambiarán los objetivos de una experiencia digital. Existe un fuerte aumento en la demanda de comunidades y experiencias digitales compartidas y las empresas líderes tienen que reaccionar.

La necesidad de este tipo de experiencias de realidad virtual y extendida será aún mayor en el futuro.

Empresas y consumidores buscarán alternativas a las interacciones en persona una vez superada la crisis del coronavirus.

El éxito en el futuro será para las empresas que empiecen hoy mismo a crear comunidades virtuales personalizadas, interactivas y compartidas.

La inteligencia artificial y yo

Esta tendencia estudia la manera en que las empresas líderes están fomentando la colaboración entre humanos y la inteligencia artificial (IA).

Aprovechan así la capacidad de esta tecnología para identificar un sinfín de nuevas posibilidades, y la habilidad de las personas para enfocar y optimizar ideas.

Ahora, la necesidad de la IA es todavía mayor. La colaboración entre humanos y la inteligencia artificial nunca había sido tan prometedora como hoy.

Las aplicaciones a corto plazo son obvias: es necesario aprovechar al máximo su potencial.

La colaboración entre los humanos y la IA está demostrando ser importante en la carrera por encontrar una vacuna contra la Covid-19.

Más allá de la medicina, la pandemia también está creando nuevas dificultades que se podrían superar con la ayuda de la IA.

Muchas empresas han tenido que reducir sus plantillas e imponer normas sobre distancia social.

Por lo tanto, tendrán que hacer frente a consecuencias económicas una vez superada la pandemia.

La IA puede ayudar a imaginar nuevas soluciones e ideas para crear organizaciones más flexibles.

A largo plazo, la Covid-19 sacará lo mejor de la relación entre humanos e IA, lo que podría disipar los recelos que la tecnología despierta entre las personas.

Según un estudio global sobre IA realizado por Accenture en 2019, los bajos niveles de adopción entre los empleados son uno de los principales obstáculos al uso de la tecnología.

La pandemia podría servir para eliminar este problema. Si las empresas invierten en inteligencia artificial explicable y otras herramientas que favorezcan la colaboración entre humanos e IA, trabajadores y gobiernos descubrirán todas las ventajas que ofrece la tecnología.

Robots en el horizonte

Ahora que cada vez más personas se quedan en casa y la distancia social se ha convertido en norma, los robots están pasando de entornos controlados a otros sin control y de unas pocas industrias a la mayoría de las industrias mucho más rápido de lo esperado.

Son más importantes que nunca en la empresa y la sociedad, ya que ayudan a organizaciones y gobiernos en la búsqueda de nuevas soluciones «sin contacto».

A corto plazo, los robots están asumiendo nuevas responsabilidades durante la pandemia, que está sacando a la luz el mejor uso de robots para que nadie dude de lo que son capaces.

A largo plazo, todo el ecosistema de la robótica se acelerará. La pandemia está dejando clara la importancia de la robótica y la automatización.

Las redes de comunicaciones inalámbricas móviles de cuarta generación (4G), cuya expansión ha seguido de cerca la creciente popularidad de los smartphones.

Es muy probable que exista una relación similar entre robots, dispositivos de la INternet de las cosas (IoT, sigla en inglés) y redes de quinta generación (5G), ya que muchos usos de los robots requerirán mayores velocidades de transmisión de datos y menos latencia.

El dilema de las cosas inteligentes

Esta tendencia explica cómo está cambiando el concepto de propiedad y cómo muchas personas están empezando a notar la presión de vivir en un ambiente de «prueba permanente».

La Covid-19 hace que estos productos inteligentes y actualizables sean más necesarios que nunca, ya que tienen un enorme potencial en la salud pública.

Pero la sensación de estar siempre en pruebas puede llegar a complicar las cosas en el futuro.

A corto plazo, los dispositivos inteligentes y actualizables serán herramientas útiles en la lucha contra la Covid-19.

Algunos dispositivos médicos inteligentes ayudan a identificar síntomas, monitorizar a los pacientes y adquirir datos muy importantes con los que investigadores y gobiernos pueden salvar vidas.

Muchos dispositivos robóticos han sido rápidamente modificados para emplearlos contra la Covid-19 en tareas como mantener la distancia de seguridad en espacios públicos, proporcionar desinfectante de manos, etc.

El cambio de uso de dispositivos inteligentes o la repentina introducción de nuevas funciones son medidas que podrían haber molestado a los usuarios en el pasado, pero que se aceptan mucho mejor en el contexto de la lucha contra la Covid-19.

A largo plazo, sin embargo, la sensación de prueba permanente será aún más fuerte. Las empresas deben esperar una reacción contraria en el futuro.

El uso de dispositivos contra la Covid-19 ya está generando debates sobre la privacidad y muchos temen que sus propios datos puedan ser usados contra ellos algún día.

Las empresas deben estudiar detenidamente cómo introducir nuevas funciones en sus dispositivos sin superar los límites.

ADN de innovación

Esta tendencia explora tres campos de innovación: tecnologías digitales maduras, avances científicos y nuevas tecnologías DARQ (sigla en inglés por registros distribuidos, inteligencia artificial, realidad extendida y computación cuántica).

Cuando el Technology Vision fue publicado a principios del 2020, Accenture afirmó que las empresas se diferenciarán por su forma de unir y combinar estrategias de estos tres campos aparentemente inconexos.

Y a pesar de sostenerlo, es claro que la Covid-19 ha roto el equilibrio al hacer que las tecnologías DARQ se aceleren más de lo esperado. Las nuevas tecnologías tienen cada vez más fuerza y están acortando los calendarios de innovación.

A corto plazo, la Covid-19 está llevando a las empresas a buscar nuevas formas de colaboración, poniendo de manifiesto las posibilidades de innovación en todo el ecosistema.

Las ciudades colaboran con hoteles para dar cobijo a personas sin hogar y frenar la expansión del virus en los albergues.

La pandemia ha hecho que las empresas estudien y pongan a prueba nuevas posibilidades de colaboración.

A largo plazo, las reglas en las que se basa la innovación no volverán a ser las mismas.

El mundo actual está cambiando mucho más rápido de lo que se esperaba, lo que obliga a las empresas a ser más flexibles que nunca.

Muchos líderes están definiendo nuevas estrategias de colaboración y estableciendo nuevas asociaciones para poder reaccionar con más rapidez durante esta crisis.

Hay que dejar atrás las dudas sobre el exceso de experimentación o los cambios demasiado rápidos.

La sociedad necesita innovaciones atrevidas para superar esta crisis y seguiremos necesitándolas en el futuro.

Matías Arturo, director ejecutivo de Accenture en la Argentina, analizó en una entrevista que le realicé el informe a la luz de la experiencia local ante la emergencia sanitaria. Puedes leer la nota que publiqué en iProfesional aquí.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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