El comercio digital aún no ha reproducido un aspecto clave de la experiencia en la tienda física: los consumidores pueden tocar y probar los productos antes de comprarlos.
Estas interacciones ayudan a las personas a determinar la calidad, las dimensiones y el ajuste para saber si un producto cumple sus necesidades y expectativas.
Esa experiencia provee el control, la transparencia y la tangibilidad que construye la confianza en la compra. Después de todo, la experiencia importa.
Las principales marcas de consumo ya entienden esto: según un estudio realizado por la empresa Accenture, el 64% de las compañías consultadas empezó a invertir en experiencias de inmersión para comercio electrónico.
Ezequiel Arslanián, director ejecutivo de Accenture Interactive en la Argentina, me explicó cómo las tecnologías inmersivas transformarán al comercio electrónico.
Factores de la vida real
«Es una realidad que, desde el comienzo de la pandemia, los consumidores están mucho más abiertos a realizar compras online. Sin embargo, a pesar de la conveniencia de las compras digitales, siguen existiendo factores que generan dudas al momento de la compra: cómo será la calidad del producto, cómo se verá en la casa, o cómo se me verá puesto», advirtió.
Ese vínculo generado en la tienda física «se pierde (o se perdía) en la compra online», apuntó.
«Aquí entran las tecnologías inmersivas a jugar un papel importante: ayudan a las compañías a cerrar esa brecha con el consumidor online», señaló.
¿Por qué pueden cerrar la brecha? «Porque generan confianza. Para ganar en el comercio digital se necesita un producto y un servicio inmersivo que a través de una buena experiencia genere confianza en la compra: la confianza del consumidor salta un 4% a nivel mundial cuando se utilizan tecnologías de inmersión en la compra online, en comparación con quienes no lo hacen», afirmó Arlsanián.
Parece algo lejano, «pero en realidad ya es parte de nuestra vida cotidiana», aseguró.
«Muchas personas interactúan con esta tecnología a través del uso de filtros en las redes sociales, manipulando un bolso 3D de un diseñador o viendo un video de una casa en formato 360º. La gente se está dando cuenta de sus beneficios y por eso esperan que estas experiencias también se repliquen en otros ámbitos, como el del comercio digital», sostuvo.
Puedes leer completa la entrevista que se publicó en iProfesional aquí.