La migración de operaciones empresariales a servidores de acceso remoto («computación en la nube», en la jerga informática) impulsa la transformación digital, ofreciendo agilidad y eficiencia. No obstante, este cambio viene acompañado de riesgos a menudo subestimados o «invisibles».
El mito de la seguridad inherente a la nube
Uno de los principales errores es asumir que la seguridad está completamente resuelta al contratar un proveedor de servicios en la nube. Néstor Markowicz, director de operaciones de la empresa de CertiSur, advirtió que la mayoría de los ataques se originan en configuraciones incorrectas, accesos mal gestionados o credenciales expuestas, no en fallas de la infraestructura del proveedor.
La seguridad en la nube se basa en un esquema de responsabilidad compartida. El proveedor garantiza la seguridad de la infraestructura, pero la gestión de los datos, accesos y configuraciones recae en la empresa usuaria.
Esta división, si bien permite a las compañías enfocarse en su negocio, genera «zonas grises» que pueden derivar en brechas de seguridad. Por ello, es indispensable establecer una gobernanza clara de roles y responsabilidades, especialmente en entornos multicloud.
Confianza cero: el nuevo paradigma de seguridad
Frente a un entorno sin fronteras definidas, la estrategia de confianza cero («Zero Trust», en inglés) se impone con un principio fundamental: «no confiar en nadie y verificar siempre».
Este modelo trasciende la protección perimetral, volviéndose esencial cuando el perímetro se diluye en la nube. Implica un control granular y continuo de accesos, monitoreo constante de comportamientos y la minimización de privilegios. Su implementación exitosa requiere más que tecnología de la información; exige un cambio cultural profundo en la organización.
Certificados digitales: los cimientos de la confianza
En este panorama, los certificados digitales son componentes críticos. Actúan como la base invisible para garantizar:
- La autenticidad de identidades.
- La integridad de las comunicaciones.
- El cifrado de datos (en tránsito y en reposo).
Desde la autenticación de servidores y aplicaciones hasta la firma de documentos, los certificados son el pilar que posibilita una nube confiable.
Sin embargo, su gestión es uno de los puntos más descuidados. Mantener un inventario actualizado de llaves, credenciales y certificados es vital para evitar vulnerabilidades e interrupciones.
Recomendaciones claves para fortalecer la ciberseguridad en la nube
Markowicz destacó las siguientes acciones para una estrategia de seguridad integral:
- Gestión de identidades y accesos (IAM, sigla en inglés): Aplicación de políticas estrictas y uso de autenticación multifactor (MFA, sigla en inglés).
- Visibilidad completa: Monitoreo total sobre datos, identidades y activos criptográficos.
- Cifrado de datos: Asegurar la encriptación de la información tanto en el movimiento (en tránsito) como en el almacenamiento (en reposo).
- Monitoreo continuo: Realización de auditorías periódicas para identificar y corregir configuraciones inseguras.
- Adopción de confianza cero: Implementación del modelo para reducir la superficie de ataque potencial.
La seguridad, concluyó Markowicz, debe entenderse como un proceso continuo y sostenido, no como la simple adquisición de un producto.
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