Un estudio de Google Cloud expuso que la adopción de herramientas de inteligencia artificial (IA) avanza de manera individual y proactiva entre los empleados, mientras que las organizaciones demuestran un fuerte rezago en la implementación de políticas de gobernanza y la provisión de soporte tecnológico. Solo uno de cada cuatro profesionales recibe asistencia de IA por parte de su compañía.
La brecha y el auge de la inteligencia artificial en la sombra
Los datos del estudio «Work: InProgress. Descubrimientos sobre cómo la inteligencia artificial está transformando el trabajo» son contundentes: el 57% de los profesionales argentinos ya utiliza asistentes personales de inteligencia artificial en sus tareas cotidianas.
Esta adopción masiva se conoce como «Shadow AI» (inteligencia artificial en la sombra), una tendencia global donde los empleados utilizan herramientas no provistas ni aprobadas por sus compañías.
El fenómeno se explica por los beneficios percibidos: casi la mitad de los usuarios (49%) reporta una mayor velocidad en sus actividades, y un 46% percibe un aumento en la calidad de las tareas ejecutadas. Además, una parte significativa (44%) manifiesta sentirse más segura al emplear su propio asistente que el corporativo.
El desafío de la gobernanza: Sin soporte ni directrices
Mientras los profesionales se vuelcan a estas herramientas por cuenta propia, el apoyo institucional es mínimo, lo que dispara los riesgos de seguridad y gobernanza para las empresas:
- Bajo soporte corporativo: Solo el 26% de los profesionales cuenta con acceso a asistentes de inteligencia artificial provistos por su empresa.
- Escasas políticas: Apenas el 23% de las organizaciones tiene políticas definidas sobre el uso de esta tecnología.
- Falta de incentivo: Solo el 31% de las compañías motiva a sus trabajadores a experimentar o utilizar la inteligencia artificial.
Este escenario genera preocupación: el 38% de los profesionales argentinos ya percibe un alto riesgo en el uso de inteligencia artificial personal. La falta de directrices claras convierte la iniciativa individual de los empleados en el principal desafío empresarial, urgiendo la necesidad de transformar esta adopción espontánea en una estrategia institucional.
La respuesta de Google: Inteligencia artificial para cerrar la brecha
En este contexto de transformación, Google Cloud presentó en la Argentina su estrategia para habilitar la «era de la inteligencia artificial agéntica» en el sector corporativo.
El foco estuvo puesto en Gemini Enterprise, una plataforma de pila completa («full-stack») diseñada para integrar la infraestructura de Google Cloud, las innovaciones de DeepMind y los modelos Gemini, permitiendo a las organizaciones automatizar flujos de trabajo complejos y seguros con sus propios datos.
Un punto clave es su diseño no-code (sin código), facilitando la orquestación de agentes de inteligencia artificial a usuarios sin conocimientos técnicos.
Además, la compañía reforzó su apuesta por la formación con iniciativas de capacitación masiva y gratuita para profesionales y estudiantes, ante la evidencia de que, en un plazo de dos a cinco años, el dominio de los asistentes de inteligencia artificial será valorado tres veces más que un posgrado.
Nota de R.: este artículo acerca de la inteligencia artificial fue publicado originalmente en iProfesional.
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