Suena el teléfono el viernes a la tarde en mi escritorio de trabajo. Atiendo con voz neutra (otras veces lo hago con tono de «call center»):
-Hola.
-Hola, sí, ¿hablo con César Dergargrgrgrg?, dice una voz femenina, algo temblorosa por el apellido que intenta descifrar.
-Sí, habla César Dergarabedian, ¿quién habla?
Después de un suspiro de alivio porque pasó el trance de intentar la lectura del apellido, responde.
-Hola, soy (no importa el nombre) de (no importa el nombre de la organización, estatal, privada, ONG, etc.) y te llamo para saber si recibiste y pudiste leer el mail que te mandamos, invitandote a una conferencia de prensa el lunes sobre (no importa el tema).
-Si, me llegó, lo leí e iré (mi respuesta, un buen ejemplo de laconismo).
-¡Ah, qué bueno! Nos vemos el lunes, entonces. Que tengas un buen fin de semana, dice con alegría la voz femenina.
Cuelgo el teléfono, mientras paso a la agenda los datos de la conferencia. El tema, los oradores y la organización convocante ameritan (de acuerdo a mis criterios editoriales y a los del medio donde trabajo en relación de dependencia) que salga de la redacción un lunes a media mañana en Palermo a sumergirme por algunas horas en pleno Centro porteño.
Domingo siguiente a la mañana. Reviso en la iPad los diarios de Buenos Aires. En uno de ellos, que leen los lectores del medio donde trabajo, encuentro una nota de unos 5.000 caracteres, con un recuadro de 2.500 caracteres y una columna de opinión de similar extensión que el recuadro. Los tres artículos giran sobre el tema de la conferencia de prensa del lunes, con las personas que van a hablar en esa reunión como las principales fuentes, con datos duros y concretos que se van a comunicar en la conferencia.
Luego de la lectura de las notas, me siento este domingo ante la computadora, busco el e-mail de invitación de la conferencia del lunes y respondo algo así: «Hola, acabo de leer en (no importa el nombre del medio) esta nota (incluyo el enlace a la versión en la web), donde hablan sobre los temas por los cuales me convocan a escucharlos y preguntarles los voceros que estarán en la reunión de este lunes. Ante la publicación de estos artículos un día antes de la conferencia de prensa, para el medio donde trabajo carece de interés periodístico lo que se vaya a decir en la conferencia de prensa, por lo cual desisto de ir mañana a la reunión. Saludos».
Muy bueno, Cesar! Si no hay primicia, para que la conferencia de prensa! es de no creer el poco respeto que hay hacia nuestro trabajo y nuestros tiempos.
Saludos,
Dafne Plou
¡Muchas gracias, Dafne! Saludos. César
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsTus artículos me ayudan todo el tiempo a reflexionar sobre mis acciones de prensa. Por suerte, la mayoría de las veces estoy en la senda correcta. Gracias por la honestidad de compartir todo.
¡Muchas gracias Denise! Sos muy generosa. Saludos