Si compraste un sachet de leche y al poco tiempo toma una forma sospechosa, ¡cuidado! No la ingieras, tírala, por más que la fecha de vencimiento sea la correcta.
Según advirtieron desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el envase pudo haber perdido la cadena de frío y generado microorganismos que además de producir gas, olores y sabores indeseables y ácido láctico son peligrosos para la salud.
Por causas involuntarias o intencionales, los productos de supermercados y almacenes contenidos en las heladeras pueden dejar de recibir el frío necesario, debido al corte o suspensión de suministro eléctrico.
Como la leche es uno de los alimentos básicos, es necesario tomar ciertas precauciones a la hora de realizar las compras.
Los especialistas de INTI dedicados a los lácteos realizaron las siguientes aclaraciones:
¿Qué es la cadena de frío?
La cadena de frío consiste en el control constante de la temperatura en todas las fases de un alimento, desde su producción hasta su consumo, manteniéndolo en un mismo rango de temperatura y garantizando, de esta forma, su buen estado.
Se denomina “cadena” porque está formada por diferentes etapas, de manera, que de verse comprometida alguna, podrían derivarse perjuicios para la calidad y seguridad del producto.
¿Qué ocurre si no se mantiene la cadena de frio?
La leche es un alimento constituido por un 87% de agua aproximadamente, que además contiene bacterias nativas desde el ordeñe, muchas de ellas responsables de sabores, aromas y características físicas normales que observamos en la leche.
Si se interrumpe la cadena de frío se produce un crecimiento no controlado de estos microorganismos, que pueden producir alteraciones en el alimento y se potencia el riesgo de crecimiento de microorganismos patógenos productores de enfermedades.
¿Cuál es la temperatura que debe tener la leche pasterizada en el punto de venta?
La leche pasterizada debe estar como máximo a 8ºC. Nunca debe estar a temperatura ambiente.
¿Cómo se puede transportar la leche pasterizada en buenas condiciones desde el local comercial hasta la casa?
Se debe transportar la leche pasterizada lo más rápido posible no más de dos horas hasta su casa evitando exponerla al sol y a fuentes de calor durante el trayecto. Las temperaturas altas favorecen el crecimiento de microorganismos presentes en los alimentos. Una vez en su casa, se debe refrigerar en forma inmediata
En los supermercados, escoger la leche pasterizada al final de su compra para mantener la cadena de frío.
Consejos prácticos
- Adquirir la leche pasterizada en puntos de venta que garanticen su adecuada conservación.
- Observar la fecha de vencimiento que figura en el envase.
- Tener en cuenta que al tacto el sachet de leche se sienta que está frío y que al moverlo se sienta que la consistencia del contenido es líquida.
- Asegurarse que no existen daños ni alteraciones en los envases como, por ejemplo, sachet inflado o sucio o con evidencias de alguna pérdida de contenido.
- No consumir si al abrir el sachet se percibe olor ácido o que al verter la leche se observan grumos ni coágulos.