El argentino Federico Méndez inició una campaña para reencontrarse con Cassius, su hijo quien el 3 de diciembre cumplió 7 años, y cuya madre en febrero se lo llevó a los Estados Unidos bajo la frase: «Nos despedimos como siempre, hasta el fin de semana próximo».
La pesadilla de Méndez comenzó hace 10 meses, cuando vio por última vez a Cassius debido a que su madre, Maya May, se lo llevó sin consentimiento a los EEUU.
Méndez de 32 años, inició una campaña para reencontrarse con el pequeño.
La Dirección Nacional de Migraciones no registró la salida del país de Cassius, por lo que el caso fue presentado ante la Cancillería como una sustracción internacional de menores.
En ese organismo le entregaron una lista de abogados en los Estados Unidos con tarifas reducidas, algo que no evitó que los gastos de Méndez superen ya por mucho los 20 mil dólares.
Méndez tramitó un subsidio en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf), quien le entregó pasajes y 28 mil pesos para viajar a los EEUU.
Ese dinero, sostuvo Méndez, no alcanza para costear ni el 10 por ciento de los gastos en abogados.
En el Ministerio de Desarrollo Social le dijeron que no tienen más presupuesto hasta 2015. «Me siento totalmente indefenso, desprotegido por el Estado argentino», dijo Méndez en un comunicado que me envió una allegada suya, quien también me envió las fotos que ilustran esta nota.
El 15 de diciembre Méndez debe estar en la ciudad estadounidense de Boston para un juicio de restitución.
Su meta es demostrar que existió una «sustracción ilegal de un menor por parte de uno de los padres».
«Mi hijo nació y vivió toda su vida en Buenos Aires. Su madre lo sacó del país ilegalmente ya que no contaba con mi autorización y esto se considera secuestro parental», explicó Méndez en su petición en Change.org, donde necesita aún juntar firmas para cumplir su campaña. Puedes acceder a esta iniciativa aquí.
Méndez inició una relación con su ex pareja en 2005, cuando ella pasaba sus vacaciones en la Argentina. Ambos viajaron a los EEUU pero decidieron regresar e instalarse en el barrio porteño de San Telmo.
Cassius nació en 2007 y cuando tenía poco más de un año de edad, la pareja decidió separarse.
Méndez relató que los problemas se iniciaron en ese momento. Si bien acordaron que el pequeño se quedaría con el padre de jueves a domingos, hubo ocasiones donde ese trato no se cumplió por varios meses.
Incluso, la mujer hizo denuncias para restringir aún más la relación con el niño, llegando a amenazar con llevárselo del país.
Si bien Méndez alertó a la Justicia, nadie lo tomó en serio, según su testimonio.
En apenas dos días, la petición de Federico en Change.org sumó más de 4 mil firmas. Resta obtener menos de 1.000 para que el pedido sea enviado al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y otros organismos del Estado capaces de facilitar los fondos para que el padre de Cassius pueda solventar los gastos legales.