El CES, la mayor feria mundial de electrónica y tecnología de consumo masivo, fue el escaparate elegido por varias empresas para mostrar en la ciudad estadounidense de Las Vegas nuevos modelos de relojes “inteligentes”.
Los ejes de esta movida empresaria son el diseño y el lujo, con los cuales buscan seducir a consumidores que hasta ahora se muestran reacios a llevar en sus muñecas un “smartwatch” que se conecte a Internet a través de celular.
El principal reto que tienen los fabricantes es convencer a los consumidores de las presuntas bondades de llevar encima otro dispositivo con funciones muy similares al omnipresente teléfono móvil “inteligente”.
En ese trabajo de seducción, según observé este año en la feria de Las Vegas, el refinamiento de los materiales y el diseño tiene un rol fundamental, además de las capacidades informáticas del equipo.
El mercado de los “smartwatches” tienen varios jugadores de amplio espectro de origen.
Por ejemplo, están las multinacionales asiáticas Samsung y Huawei, además de protagonistas tradicionales del segmento relojero, como Casio, y actores del espacio deportivo, como Garmin.
Puedes leer más sobre este tema en esta nota propia en iProfesional.
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