La esquina de Bonpland y Costa Rica, en el barrio porteño de Palermo, tiene desde el 28 de enero una nueva oferta gastronómica: Cachito Premium, especializada en sándwiches de diferentes carnes y embutidos y salsas, y una variante vegetariana.
Abierto todos los días desde el mediodía hasta la medianoche, el local de Palermo Hollywood es el cuarto de una cadena iniciada en Villa Crespo, y continuada en Palermo Queens (si Palermo no está adjetivado por el nombre de un barrio o ciudad estadounidense no sería Palermo en el siglo XXI 😛 ) y en Flores.
Trabajo desde hace ocho años a unos 50 metros de esa esquina donde abrió Cachito.
Hubo en el mismo lugar algunos bares nocturnos que no prosperaron debido a la fuerte competencia gastronómica que hay en la zona.
Por ejemplo, a unos 100 metros de Cachito está Miranda, y a 200 metros, Las cabras, dos de las parillas más famosas de esa zona de Palermo.
La cadena intenta reproducir un clásico de la comida rápida porteña: los «carritos» de las costaneras sur y norte.
La estética apunta con ese fin: el cartel tiene el nombre fileteado del lugar y una caricatura de «Cacho», el dueño de la cadena.
Hay barras que separan el interior de la vereda, y una parrilla que mantiene durante toda la jornada las brasas encendidas a base de quebracho y carbón.
Sobre los fierros en forma de V salen las carnes para los sándwiches, la única comida que se expende en este restaurante.
El pan para la hamburguesa es una figazza extra larga, y para el resto un francés de 25 centímetros, amasado con un poco de grasa para sumar sabor, aunque demasiado inflado para mi gusto.
Sobre las barras y mesas hay mayonesa y ketchup Hellmans, mostaza Savora, además de chimichurri y salsa criolla caseros.
Un televisor LCD emite videos de hip hop y rock, que acompañan la comida y las bebidas disponibles: cervezas, gaseosas y vino.
Almorcé en Cachito el 1 de febrero con dos compañeros míos de iProfesional, y tomé las siguientes fotografías con un teléfono móvil Samsung Galaxy S6 Edge.
Cachito Premium es una opción buena para una cena breve y al paso, que apunta a jóvenes, familias y turistas, a quienes seducen con una oferta de sándwiches que se arman a pedido del cliente y ante sus ojos.
Sin embargo, no refleja bien la experiencia cotidiana de taxistas y otras personas que trabajan en la calle y que comen a cualquier hora en reductos menos glamorosos que los de Palermo Viejo (sí, Viejo, porque es el nombre original de esta zona del mayor barrio porteño).
Suelo ir al que está en Apolinario Figueroa y Valentín Virasoro, en Villa Crespo. Es una buena opción, siempre. Sobre todo por la bondiola y la mayonesa con verdeo que tenés como salsa.
Lucas, gracias por el dato. Abrazo.