La cámara que representa a las pequeñas y medianas empresas (pymes) fabricantes de artefactos de iluminación (CADIEEL) presentó una propuesta que implica, según sus cálculos, un ahorro energético anual de unos 5 mil millones de dólares.
Se trata, de acuerdo a la cámara, a un monto equivalente a lo que generará la proyectada central nuclear Atucha IV.
«Esta iniciativa de recambio de luminarias por otras inteligentes de tecnología ‘LED‘ presenta numerosas ventajas: no sólo generará un importante ahorro del consumo energético con sus consecuencias ambientales sino que, además permitiría generar más de 20 mil empleos de alta calificación y consolidar excedentes exportables», enumeró el titular de CADIEEL. Jorge Luis Cavanna, en un comunicado que me envió la entidad.
Este plan contempla tres ejes:
- El recambio total del alumbrado público por un sistema LED telecomandado para mejorar sus prestaciones.
- El recambio de los artefactos de iluminación de los edificios públicos.
- El recambio de las luminarias en los espacios comunes de los edificios de propiedad horizontal y barrios privados.
Esta última iniciativa -que debería ser tratada en las legislaturas locales- prevé un plazo de adaptación y se implementaría un sistema similar al del «Ahora 12» para facilitar a los consorcios la adquisición de los equipos que reemplacen a los obsoletos.
El proyecto de los industriales argentinos, presentado en los ministerios de Energía y de Producción, prevé duplicar en un plazo de tres años la producción de luminarias.
Se pasaría así, en el caso del alumbrado público, de fabricar 750 mil artefactos anuales a un millón y medio, y en el de la iluminación interior de 20 millones de unidades a 40 millones lo que, según Cavanna, «generará un saldo exportable importante».
El dirigente fabril insistió en que este plan presenta «ventajas geométricas» y explicó que al ser de fabricación argentina se ahorran 2 mil millones de dólares en divisas.
Además, cada artefacto nacional tributa casi el 50 por ciento en aportes e impuestos que vuelven a las arcas públicas, una cifra que es un tercio mayor a la que la que tributa hoy uno importado y especificó que «por cada cien pesos que gana un argentino, 30 van directamente al Estado».
«Si El estado aplica este plan sin duda se beneficiaran todos los protagonistas por el ahorro de energía que significa, por la generación de recursos genuinos para las arcas públicas, y por el impulso a la innovación tecnológica e internacionalización de nuestras pymes», recalcó Cavanna.