El viento patagónico fue el acompañante omnipresente que tuve en mis vacaciones en la provincia de Chubut entre el 2 y el 11 de diciembre de 2016.
En las tres ciudades donde me hospedé (Puerto Madryn, Dolavon y Gualjaina) y en los lugares que visité, el viento sopló con fuerza.
(Bah, la afirmación anterior se basa en los parámetros de un porteño, para los habitantes de la Patagonia fue como una brisa a la que están acostumbrados).
A continuación, algunos videos con esta banda de sonido única.
Una bandera argentina galesa en la Punta Cuevas, en Puerto Madryn, azotada por el viento:
Tres banderas en el mismo lugar armaron este trío sonoro:
En Punta Cuevas, la superficie del mar fue maquillada así por el viento:
En el Cañadón de la Buitrera, en la meseta patagónica, el viento encajonado sonó así:
En los alrededores de Piedra Parada, la potencia del viento aderezó este video:
En la hostería Mirador Huancache, en Gualjaina, los álamos sonaron fuerte:
En la estación del Automóvil Club Argentino (ACA) en la localidad de Los Altares, una bandera resistió así:
Y en un atardecer en una chacra en el valle inferior del río Chubut, cerca de Dolavon, el hamaqueo incesante de esta vegetación:
Los videos fueron grabados con un teléfono móvil Moto Z Play con una cámara accesoria Hasselblad.
QUERIDO CESAR IMPRESIONANTE LA MUSICA QUE SE ESCUCHA ATRAVES DEL VIENTO ENVIDIABLE ESTAR EN ESOS LUGARES ana D.
Querida Ana, sí, es increíble ese sonido celestial. Cariños.