¿Cuán duraderos y fáciles de reparar son los celulares y dispositivos móviles? A partir de este interrogante, Greenpeace y la organización iFixit evaluaron los equipos más populares de los últimos dos años para compartir una guia que diera respuesta sobre los celulares, tabletas y «laptops» más vendidas.
Según los hallazgos, los dispositivos de Samsung, Microsoft y Apple están entre los menos fáciles de reparar y actualizar.
«Hoy las compañías de tecnología diseñan nuestros dispositivos para que tenga un corto tiempo de vida, haciéndolos cada vez más difíciles de reparar al usar materiales no durables, o bien, no proveyendo manuales de reparación o piezas de repuesto. Necesitamos cambiar esto para salvar los limitados recursos de la tierra y nuestro dinero», comentó Hernán Nadal, director de comunicaciones de Greenpeace Argentina, en un comunicado que me envió esta organización.
Luego de evaluar más de 40 dispositivos populares de los últimos años Greenpeace invitó al sector de tecnología informática (TI) a diseñar productos que puedan ser reparados o actualizados con mayor facilidad y que ofrezcan un adecuado soporte postventa.
Para la organización ecologista, esto podría lograrse con servicios de reparación accesibles y asequibles, repuestos -en particular baterías, pantallas y otros componentes con altos índices de falla- disponibles para los clientes por al menos siete años luego de la compra, y con la promoción de normas y leyes que estimulen la reparación del producto.
Los principales hallazgos del estudio son los siguientes:
El mantenimiento y la reparación de los aparatos electrónicos es muy compleja
Cambiar la memoria o actualizar el disco duro no es tan fácil como antes. ¿Por qué? Las tabletas tienen muchas piezas soldadas, lo que impide la reparabilidad: se arregla todo o nada.
Ejemplos de este tipo de diseño: Samsung, celulares LG y portátiles de Apple.
Los celulares son cada vez más frágiles
La mayoría de las pantallas están hechas de vidrio, y a pesar de que las empresas fabricantes introdujeron modelos más resistentes al mercado, aún se pueden agrietar fácilmente.
De hecho, la mayoría de los dispositivos de nueva generación son fabricados con todo el frente de vidrio, lo que los hace más propensos a romperse.
Por ejemplo, el Samsung Galaxy S8 está diseñado con bordes de vidrio en la parte delantera y trasera, y fue bautizado como el celular más frágil.
No se pueden sustituir la mayoría de las baterías
En el caso de las explosiones del Samsung Galaxy Note7, la compañía podría haber evitado que se retiraran millones de dispositivos si el diseño del aparato hubiera contemplado la sustitución de baterías.
El 70% de todos los dispositivos relevados tienen baterías que son imposibles de sustituir.
Por ejemplo, el Samsung Galaxy S8 y las baterías de las MacBook de Apple se adhieren completamente a los paneles del dispositivo.
Casi no se consiguen herramientas para que el usuario pueda reparar su celular
Incluso cuando la reparación es posible, sale muy cara. Además, a menudo se requieren herramientas especiales para tornillos patentados y otras partes.
El iPhone de Apple, el R9m de Oppo y el Huawei P9 son algunos de los dispositivos que requieren herramientas especiales para realizar reparaciones.
Apenas se disponen manuales de reparación o piezas de repuesto
Muy pocas empresas fabricantes proporcionan información sobre cómo arreglar sus productos.
De las 17 marcas representadas en la guía, sólo tres (Dell, Fairphone y HP) proporcionan todas las piezas de repuesto y manuales de reparación.