Desde el operador de telefonía móvil Claro me compartieron algunas recomendaciones a a tener en cuenta a la hora de elegir un celular «inteligente» o «smartphone», en inglés.
Las variables que se deben considerar son las siguientes:
El espacio de almacenamiento
El celular se utiliza cada vez más, e incluso en algunos aspectos reemplaza el uso habitual que se le daba a notebooks y PC.
Ya no se trata sólo de un aparato para comunicarse, informarse o entretenerse, sino también de una herramienta de trabajo.
Contar con un equipo con gran capacidad de almacenamiento permitirá guardar más información, evitando frecuentes «backups» para liberar espacio.
La seguridad
Los sistemas biométricos, de detección de huella digital o reconocimiento facial, son cada vez más comunes.
Elegir un equipo que se active sólo con la huella digital permite a los usuarios darles mayor confiabilidad, ya que los códigos o patrones de desbloqueo son más vulnerables.
El tamaño
La dimensión de la pantalla no es un tema menor. Contar con un equipo cuyo «display» sea de 5″ o más y que tenga resolución de alta definición (HD), hará que la experiencia de uso sea más agradable, más cómoda para trabajar y más precisa para disfrutar de videos y fotografías.
Las cámaras
En plena explosión de las redes sociales, la calidad de las cámaras fotográficas en los dispositivos móviles juega un papel fundamental a la hora de elegir un equipo. Contar con dos cámaras (la trasera y la frontal) es clave para conservar buenos recuerdos de los momentos vividos.
La durabilidad de la batería
Un problema muy común es que, debido a las horas de uso, el teléfono deba ser cargado con mucha frecuencia.
Optar por un dispositivo con una batería de 3.000mAh o superior –puede chequearse en las especificaciones técnicas- hará que se prolongue el uso, sin necesidad de estar cerca de un enchufe un par de veces al día.