“Volvieron los 90” dijo más de un argentino el 31 de julio, cuando se enteró que el presidente Mauricio Macri revivió los consejos que daba en esa década la mediática representante de los consumidores Lita de Lázzari, al recomendarle a la gente que “camine al hacer las compras” para protegerse de la inflación, “porque existe una gran disparidad en los precios”.
El jefe de Estado compartió ese consejo luego de admitir en una entrevista que la inflación cerrará este año “alrededor del 30%”.
Llamó la atención que Macri, un Presidente que gusta mostrarse como un usuario asiduo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en especial de las redes sociales, no incluyera en su consejo a los consumidores el cotejo de precios a través de Internet.
Se trata de una actividad que cada vez más adopten los consumidores argentinos, de acuerdo a un estudio privado al que tuve acceso.
Los consumidores argentinos se inclinan hacia la omnicanalidad e invierten su tiempo en buscar mejores precios, ofertas y promociones, tanto en supermercados físicos como a través de sus plataformas en línea, según me informó la agencia de “shopper marketing” in-Store Media, donde se muestra una radiografía sobre el perfil del comprador argentino en supermercados físicos y online, y las tendencias del mercado.
El informe muestra un consumidor cada vez más conectado y familiarizado con la tecnología: 9 de cada 10 personas tienen un perfil en línea muy desarrollado con fuerte presencia en redes sociales (90%), consume TV abierta (47%), TV paga (79%), plataformas de “streaming” como Netflix y Spotify (68%) y prensa en línea (63%) y mensajería instantánea (89%).
Más información sobre este tema en la nota que publiqué en iProfesional aquí.