Millones de cuentas que se hacen pasar por personas reales deambulan por las plataformas de redes sociales, entre ellas Facebook y Twitter, con diferentes fines: promoción de productos comerciales y celebridades, ataques a dirigentes políticos y sembrar noticias falsas y obtener réditos económicos a partir del engaño.
Entrevisté a Marcelo Campetella, abogado y mediador especializado en derecho informático, acerca de estas prácticas delicitivas en torno a las principales redes sociales del mundo.
«Los sistemas para evitar la creación de cuentas falsas son muy pobres. De solo pensar que los menores de 13 años pueden falsear la información personal y lograr tener su cuenta en Facebook, cuando un requisito es como mínimo 13 años. Lo mismo sucede con Twitter o Instagram», advirtió este abogado, cuyas declaraciones completas puedes leer en la entrevista que publiqué en iProfesional aquí.