La señal televisiva Discovery y la empresa Motorola presentarán un programa especial en el cual tres personas abandonaron sus teléfonos móviles y cualquier tipo de conexión a Internet durante dos días para mostrar cómo reaccionaban mientras intentaban resolver de manera analógica todo tipo de situaciones de su rutina diaria.
Con el aporte de los neurocientíficos Andrés Rieznik y María Eugenia López, «The disconnected challenge by Motorola» se estrenará el 27 de marzo a las 23.40, por la señal de Discovery Channel.
Según informaron voceros de las dos compañías en una conferencia de prensa en Buenos Aires, en la que participé (una disgresión: en esa ocasión accedí a dejar mis tres teléfonos móviles durante un par de horas, durante las cuales no sufrí ningún síndrome de abstinencia…), el programa, de media hora de duración, siguió durante dos días a Macarena, una bailarina argentina; Gema, una planificadora de casamientos mexicana; y Víctor, un estudiante de publicidad brasileño.
A medida que pasaban las horas, el comportamiento de los personajes cambiaba y descubrían cómo los dispositivos se han convertido en una herramienta necesaria en lo laboral y lo social, y empezaban a experimentar sobre la relación tienen con sus dispositivos.
El desafío surgió como parte de la campaña «Phone-Life Balance» de Motorola.
«Como creadores del primer teléfono móvil de la historia, nos sentimos responsables de analizar el impacto de esta tecnología de rápida evolución, sin que se convierta en el centro de nuestras vidas. Un concepto que patentamos, y al que denominamos ‘Phone Life Balance’, y sobre el que seguiremos hablando para encontrar un mejor equilibrio entre el uso del teléfono móvil y la vida personal”, comentó Valeria Fernández, gerenta de marketing de Motorola Argentina.
«Algo que nos pasa a todos con el celular es que hemos dejado de ejercitar partes del cerebro que antes utilizábamos más frecuentemente, que tienen que ver con, por ejemplo, la orientación espacial y la navegación en el espacio», dijo en la conferencia Andrés Rieznik, doctor en Física y neurocientífico, quien a lo largo del programa aporta conceptos y conclusiones que ayudan a comprender las reacciones de los participantes durante su período de desconexión.
«Hay muchas cosas que actualmente no podemos hacer sin nuestros celulares, pero este experimento social también demuestra que el hecho de estar un tiempo desconectados de estos dispositivos nos permite reconectarnos con nuestro entorno y con las personas que nos rodean. La cuestión es llegar a un punto de equilibrio para no alejarnos de los beneficios que brinda el contacto interpersonal», afirmó Rieznik.