Un cuarto de siglo de mi primera audiencia con King Crimson en Buenos Aires, esta noche, la del 9 de octubre de 2019, será mi segundo encuentro con el Rey Carmesí, una de las bandas esenciales de mi vida.
Es un día muy especial y anhelado, aunque será muy distinto dd aquella primera vez, en octubre de 1994, en el teatro Broadway. No sólo por el lugar, porque esta noche el concierto se hará en el Luna Park, un sitio que no está a la altura del grupo que encabeza Robert Fripp.
La diferencia, y falencia esencial, es que en esta gira de celebración de los 50 años del Rey Carmesí no están ni Adrián Belew, la voz y el mascarón de proa del grupo durante tres décadas, ni el genial baterista Bill Bruford.
Más allá de estas ausencias, será una oportunidad única para gozar con gemas inoxidables como Red, Epitaph, Starless, Fracture y disfrutar de una formación que incluye tres bateristas en el escenario, algo increíble para un baterista y percusionista como este servidor.
Si vas esta noche al Luna Park, me encontrás por acá.
