El año de abstinencia de viajes aéreos por causa de la pandemia del coronavirus finalizó este 18 de febrero de 2021 con un vuelo especial porque ¡llegué a Marte!
El rover Perseverance de la agencia aeroespacial estadounidense (NASA) llegó el 18 de febrero de 2021 a Marte. Entre sus equipos se encuentra una placa con mi nombre grabado.
En 2019, la NASA lanzó una campaña para que las personas pudieran enviar su nombre y apellido en forma de tarjeta de embarque digitalizada en un chip incorporado a la misión.
La agencia lanzó la convocatoria por su cuenta en Twitter:
Completé el formulario que estuvo disponible aquí, y recibí mi tarjeta de embarque.
Durante décadas, la NASA siguió una tradición llamada «festooning», agregando divertidos extras a las naves espaciales y los rovers que se dirigen al cosmos.
Las Pioneer 10 y 11, las dos naves espaciales lanzadas al espacio en la década de 1970 tienen una placa que muestra la ubicación de la Tierra en la galaxia, así como fotografías de un hombre y una mujer desnudos.
La imagen fue una creación de Carl Sagan, quien quería que cualquier vida extraterrestre que pueda encontrar la nave espacial sepa quiénes somos y cómo contactarnos.
Uno de los objetos incluidos en Perseverance rinde homenaje a esta historia.
Una placa fijada al rover utiliza el mismo tipo de elegante arte lineal utilizado en la placa Pioneer, esta vez representando a la Tierra, el sol y Marte, todos unidos por líneas de código Morse que dicen «Explore como uno».
El cartel que conmemora la campaña «Envía tu nombre a Marte» de la NASA se instaló en el rover Perseverance Mars el 16 de marzo de 2020 en el Centro Espacial Kennedy.
Se marcaron tres chips de silicio con 10.932.295 nombres (entre ellos, el de un servidor).
Esta es una tradición para los rovers de Marte de la NASA; Curiosity, el más reciente rover de Marte de la agencia, llevaba un microchip con 1,2 millones de nombres .
También se instaló una placa conmemorativa en el lado izquierdo del chasis del rover. La placa rinde homenaje al impacto de la pandemia de coronavirus y la perseverancia de los trabajadores de la salud en todo el mundo.
El amartizaje se pudo ver en vivo y en directo (en rigor, con una diferencia de unos 11 minutos por el tiempo que insume el viaje de la señal desde Marte hasta la Tierra).
Al ver la llegada de este rover recordé una noche de mi infancia, la del 20 de julio de 1969. A pocos días de cumplir 5 años, un hecho quedó grabado en la memoria, la emoción de mis padres ante el televisor que teníamos en nuestro departamento en el barrio porteño de Almagro.
Era muy tarde para la costumbre familiar de irse a dormir temprano. A las 22.55, una figura borrosa apareció en la pantalla, la del primer hombre que pisaba la superficie lunar. Era la primera transmisión vía satélite del país.
Casi 52 años después de esa noche, mi nombre llegó a Marte.