A través de una nueva solicitud de patente, la compañía de autos eléctricos Tesla revela planes para incorporar antenas invisibles de Starlink en el techo de sus modelos, eliminando la necesidad de equipos externos y garantizando conexión global permanente.
En una jugada que promete borrar las fronteras de la conectividad móvil, Tesla avanza en un proyecto para integrar el servicio de Internet satelital Starlink directamente en sus vehículos.
El objetivo de Elon Musk, el magnate sudafricano-estadounidense propietario de Tesla y SpaceX, la empresa dueña de Starlink, es que sus autos eléctricos dejen de depender de las redes de telefonía celular convencionales y dispongan de una conexión de alta velocidad y baja latencia en cualquier rincón del planeta, desde grandes urbes hasta desiertos remotos.
Innovación invisible: El techo como antena
La clave de este desarrollo reside en una reciente solicitud de patente presentada en los Estados Unidos. El diseño propone un cambio estructural en la arquitectura del vehículo: un techo fabricado con materiales «transparentes a radiofrecuencia».
Esta innovación permitiría ocultar los módulos de comunicación y las antenas dentro de la estructura del automóvil, eliminando los voluminosos kits externos que se utilizan actualmente.
Este enfoque no solo preserva la estética minimalista que caracteriza a Tesla, sino que también protege la eficiencia aerodinámica del coche, un factor crítico para maximizar la autonomía de las baterías.
Un ecosistema hiperconectado entre Tesla y Starlink
La integración nativa de Starlink transformaría la experiencia del usuario en varios frentes estratégicos:
- Autonomía y seguridad: La comunicación constante con la constelación de satélites de SpaceX mejoraría la precisión de la telemetría y las funciones de seguridad activa, permitiendo actualizaciones críticas de software incluso en zonas sin cobertura terrestre.
- Entretenimiento y navegación: El acceso a mapas en alta resolución y servicios de streaming en tiempo real se volvería ininterrumpido, una ventaja competitiva de cara a la futura implementación de la conducción autónoma total.
- Valor agregado: Al ofrecer conectividad como una característica de fábrica (OEM), Tesla fortalece su posición como una empresa de tecnología y software, más que solo un fabricante de hardware automotriz.
Los desafíos hacia la producción masiva
A pesar del entusiasmo tecnológico, la viabilidad comercial de este proyecto enfrenta obstáculos significativos. Expertos del sector señalan tres factores determinantes: la reducción del costo de los materiales RF-transparentes, la resolución de interferencias técnicas complejas y la respuesta del mercado ante el posible costo adicional del servicio.
De concretarse, esta alianza entre dos joyas de la corona de Musk —Tesla y SpaceX— marcaría un hito en la industria automotriz, convirtiendo al automóvil en el primer dispositivo de movilidad masiva con internet satelital integrado de serie.
Notas de R.: La imagen del inicio fue creada con Gemini. Este artículo acerca de Tesla y Starlink fue publicado originalmente en iProfesional.
Si te gustó o sirvió algo que publiqué, te ofrezco dos alternativas para agradecer y permitir la continuidad de mi trabajo en Bahía César:
Te invito a suscribirte gratis al boletín semanal de Bahía César para recibirlo en tu correo electrónico. Ingresa tu e-mail aquí.









