Todos sabemos que a veces hay historias, situaciones o acontecimientos que surgen de manera espontánea, fortuita…y terminan siendo momentos que uno atesora de manera transversal, no importa dónde se encuentre.
Esta historia es una de esas cosas que me alegra el alma y renueva la relación que tenemos con César, y nos recuerda por qué somos amigos hace más de 20 años.
A diferencia de César, que hace más de 20 años que trabaja en iProfesional, mi recorrido laboral tuvo idas y vueltas, comenzando en agencias, en distintos puestos para terminar en el ámbito corporativo. Ese recorrido lo hice 2 veces en estos 20 años, pero gracias a Dios, siempre tuve la oportunidad de interactuar con el creador de este espacio.
La historia que le da la excusa a esta foto es así.
Corría el año 2005…Marzo para ser más específico. Yo me desempeñaba como ejecutivo de cuentas in house de la agencia Muchnik, Alurralde, Jasper y Asoc. para Intel. Era la época inicial de Facebook pero todavía no había explotado en ARG. No existía el smartphone como tal, WhatsApp, Instagram y Twitter eran ideas y nada más……y tal vez, los principales creadores de TikTok no habían ni empezado la primaria. En ese marzo caluroso de 2005 Intel convocó a los medios de negocios y tecnología para comunicar un acuerdo de contenidos con una plataforma de la empresa Claxson, liderada por Roberto Cibrián Campoy.
Llegó la hora de acreditación en el Hotel Hilton y yo estaba firme en la puerta del salón, recibiendo a todo el arco periodístico. Al cabo de 10/15 minutos llega César y yo le lanzo un “Hola César, cómo va? Gracias por venir!”. La respuesta de César fue tan sincera como simple. “Hola Gaspo, cómo estás? Un placer y gracias por la invitación. Justo me quedaba de paso venir dado que pasé por el Luna Park a retirar unas entradas para un partido de la selección”. Simple, sin vueltas, directo.
En ese momento, ninguno de los dos hicimos el análisis de esa respuesta. Eso pasó un par de semanas después, armando los resultados del evento. “Este tipo vino al evento porque le quedaba de paso el Luna…si no, ni aparecía”.
Tiempo después…nos volvimos a encontrar en un evento en el que yo invitaba, y la situación se recordó con humor. “Viniste César…que bueno!!” fue mi exclamación al verlo ingresar al nuevo evento. Y así… sin quererlo…inauguramos una tradición que hoy en día, por más que nos veamos de manera fortuita, siempre está. “Vine porque justo me quedaba de paso para XXXX lugar”.
Hubo silencio, mirada cómplice…y acto seguido…risas… y a trabajar. Como siempre.
Los años pasaron, los eventos, encuentros planificados o aleatorios, cenas…LO QUE SEA. Siempre que nos encontrábamos, era porque “justo nos quedaba de paso” a cualquiera de los dos. Era así, no se cuestionaba. La escena se repetía alegando las excusas más inverosímiles y delirantes y no importaba si había terceros presenciando la charla. La creatividad era (y sigue siendo) de lo mejor.
Los ejemplos son muy variados y las opciones, infinita. Si la invitación era a un evento en Darwin, le quedaba de paso de comprar un repuesto en Warnes. Si el evento era en Puerto Madero, venía de hacer una review de un choripán para la revista JOY. Si había una entrevista pautada cerca del Malba, justo se daba la delirante casualidad de que venía de la inauguración de un local de tecnología del Paseo Alcorta. Siempre quedaba de paso para algo…y después de un tiempo ya no importaba quien era el anfitrión y el invitado. Las razones del encuentro pasaban a un segundo plano porque alguno de los dos “justo le quedaba de paso”.
Incluso César ha llegado a mandarme a terceros en su nombre porque no podía asistir a un evento…y el emisario, ni bien llegaba, me decía “César no pudo venir, así que vine yo. Me quedaba de paso justo porque tenía que hacer XXXX”. Y al instante de escuchar esa frase, se venía una risa y un “Te dijo César, no?”.
Hoy en día, esa anécdota nos une por sobre la relación profesional y nos da orgullo haberla mantenido tanto tiempo. Después de 20 años, decidimos celebrarla y César me dio el ENORME HONOR de explicarla en su hermoso espacio.
Si esta lectura les arrancó una sonrisa y un “quehijodepu…”, considero que logró el efecto esperado. Al día de hoy, diciembre de 2025, para cada vez que voy a un evento y hay chances de que me lo encuentre a César, siempre me preparo un destino alternativo…por las dudas. Uno nunca sabe cuándo se va a encontrar con un amigo para celebrar.
Gracias César querido por este espacio.
Gaspar Rodríguez
Nota de R. 1: ¡Muchas gracias, querido Gaspar, por estas palabras tan generosas y sinceras acerca de nuestra amistad! El honor es mío por darme la oportunidad de publicarlas.
Nota de R. 2: Gaspar trabaja desde 2021 como PR Manager de Samsung Electronics en la Argentina.
Nota de R. 3: La fotografía inicial junto a Gaspar fue tomada el 2 de agosto de 2025 en Víctor, una pizzería en el límite entre Florida y Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires.
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