El 24 de abril se cumplirán 100 años del inicio del genocidio armenio, mi comunidad de origen por el lado paterno.
Uno de los desafíos que plantean el trabajo de recordar y homenajear a las víctimas y damnificados de estas tragedias es encarnar a esas personas para que dejen de ser una cifra, una más entre miles de protagonistas anónimos. Con ese propósito entrevisté a argentinos descendientes de sobrevivientes del genocidio.
En las siguientes líneas, el testimonio del licenciado y doctor en psicología, escritor y conferencista Gustavo Bedrossian, 48 años, residente en la ciudad bonaerense de Tandil.
-¿Qué parientes tuyos, que conociste en persona, vivieron en carne propia el genocidio?
-Pude conocer a mis cuatro abuelos. Mis abuelos paternos se llamaron Agop y Lutfía. Mis abuelos maternos: Marcos y Nazik. También recuerdo al tío Isaac Chadarevian, hermano de mi abuela paterna. Todos sobrevivientes del genocidio.
-A partir de tus recuerdos y vivencias, ¿cómo impactó en ellos lo sucedido hace 100 años?
-La historia más fuerte que tengo registrada es la de mi abuelo Agop. Él vio cómo delante de sus narices masacraron a parte de su familia, la que aún le quedaba, arrojando los cuerpos a una fosa común de cadáveres. Agop también fue a parar allí luego de una feroz golpiza. Por Gracia de Dios, él no murió allí. Por la noche pudo salir de ese lugar de muerte. El cristianismo marcó profundamente la vida de mis abuelos para no convertirse en personas resentidas. Pero los recuerdos, por supuesto, estaban. No debió haber sido sencillo el desarraigo, perderlo todo, las imágenes del horror…
-¿Cuál es tu posición y actitud ante el centenario del genocidio armenio?
-Mi actitud es la de siempre: honra a los que nos precedieron porque pudieron levantarse en medio de la barbarie y comenzar de nuevo; agradecimiento a Dios por su poder restaurador; expectativa por ver si la comunidad internacional tiene la actitud valiente, como el papa Francisco, de poner en evidencia al Gobierno turco que nunca ha reconocido este genocidio.
-¿Cómo recordarás el centenario del genocidio armenio?
-Lo recordaré como siempre con un espíritu de perdón, un deseo de justicia y la valoración por el legado recibido.
Nota de R.: Gustavo está casado y es padre de dos hijos. Escritor de cinco libros, el más reciente de ellos es “Inteligencia familiar”, de Ediciones Urano. Capacita en desarrollo personal y vida familiar. Dirige el sitio www.psicorecursos.com.ar.
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