A las 16.20 del 22 de noviembre de 2014 entró a la confitería Las Violetas Alejandro Vena, uno de mis 50 invitados para celebrar mis 50 años, una idea sobre la cual puedes leer más en esta nota.
Aproveché un viaje que hizo este diseñador gráfico y periodista de 47 años junto a su familia desde la ciudad santafesina de Rosario, donde vive, para ponernos al día. ¡Hacía más de 10 años que no nos veíamos!
Alejandro compartió conmigo la redacción del periódico El Puente. Allí conocí a un hombre de convicciones cristianas muy firmes, de palabras, definiciones y conductas muy claras, pero que no se encierra en un pensamiento dogmático sino que está abierto al diálogo.
Con café y jugos frutales y facturas de por medio, que desaparecieron con rapidez, recordamos brevemente nuestro tiempo en El Puente para luego discurrir durante casi cuatro horas sobre la fe cristiana, las familias y el periodismo, y sobre su regreso a los estudios universitarios en comunicación social, pasados los 40 años de edad.
Fue una hermosa y profunda puesta al día con un muy apreciado ex compañero de trabajo con el cual soy hermano gracias a la sangre de Cristo derramada en la cruz.