No tener horario ni de entrada ni de salida y la posibilidad de ser el propio jefe puede ser un arma de doble filo para los «freelancers». ¿Cómo ordenarse para que el día rinda, no “irse por las ramas” y no perder el límite entre la vida laboral y la personal?
“Libertad” puede significar “desorden” y “baja productividad” para un trabajador o un profesional que trabaja como «freelancer» si no hace una adecuada gestión del tiempo.
La falta de indicadores externos, como sucede en una oficina, donde hay habitualmente un horario de entrada, uno de almuerzo, uno de salida y se trabaja de lunes a viernes, es una de las cuestiones atractivas para quienes se deciden por una actividad independiente.
Sin embargo, hay que ser cuidadosos para que esto no termine siendo un problema que afecte el rendimiento laboral y/o la vida personal.
Uno de los riesgos es que la distracción lleve a no cumplir con los objetivos de trabajo.
El otro, que por la falta de foco la jornada laboral se extienda hasta altas horas o incluya fines de semana y feriados, invadiendo tiempos necesarios para la vida familiar y social.
Desde Toptal, una red mundial líder de desarrolladores de software y diseñadores «freelance» de élite, me compartieron los siguientes consejos para hacer una adecuada gestión del tiempo al trabajar por cuenta propia:
- Trabajar más horas no significa necesariamente hacer más: lo importante es estar enfocado y plantearse metas a corto plazo así como prioridades que se cumplan para poder terminar cada día con lo importante hecho.
- Para esto, organizar cada semana y cada día estableciendo un orden de prioridades y un tiempo estimado para cada tarea y respetarlo.
- Ser realista en los plazos prometidos y no decir siempre que sí para después darse cuenta de que no se puede responder a la demanda del cliente.
- No distraerse: las redes sociales, los servicios de mensajería instantánea, la familia, las cuestiones domésticas, deben manejarse como si se trabajara «full time» en una oficina.
- Establecer un horario de descanso y almuerzo es necesario y puede ser el momento adecuado para recibir al service o distraerse en Facebook. Si, por el contrario, esto se maneja con el criterio de que uno “está todo el día en casa”, las cosas pueden complicarse…
- Tener un calendario -y usarlo- es fundamental, así como aprovechar la variedad de herramientas en línea que permiten mejorar la administración del tiempo. Por ejemplo: Wunderlist permite crear listas de tareas y jerarquizarlas según tus prioridades; Rescue Time analiza tu jornada laboral y te dice cuánto tiempo se invierte en cada cosa (incluido el tiempo que se pierde en las redes sociales); Teux Deux permite organizar el trabajo semanalmente. Hay muchas opciones y cada «freelancer» debe encontrar la que más le convenga.