Aire, sol y alimento fueron a buscar algunos porteños la mañana del 26 de febrero a la costa rioplatense vecina a la reserva ecológica de Vicente López.
Aire en medio de una ola de calor que hubo en la última semana de febrero y los primeros días de marzo, los más cálidos del verano porteño, con marcas que obligaron a dictar el alerta rojo por los riesgos a la salud humana.
Bajo la sombra de los pocos árboles que hay en esa zona de la costa del norte del Gran Buenos Aires había personas durmiendo.
Un taxista amigo me había dicho en diciembre que era habitual ver personas pasar las noches calurosas del verano adentro de un vehículo estacionado con las ventanillas bajas en la costanera porteña.
Mientras algunos escapaban del sol, otros los buscaban para broncearse frente al río de la Plata.
Otras personas, en cambio, se dedicaban a la pesca, bajo la mirada de sus parientes, buscando alguna pieza para alimento.
Tomé las siguientes fotografías con un teléfono móvil Huawei Mate 9, algunas de las cuales edité en la aplicación Snapseed.