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Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) experimentaron la posibilidad de acelerar el proceso de maduración de quesos duros, tipo sardo, a partir de la incorporación de una enzima encapsulada.

Durante el proceso de elaboración de quesos duros o semiduros, la maduración es la etapa que más tiempo consume, generando el mayor costo de producción.

Para disminuir los tiempos de este proceso suelen agregarse enzimas proteolíticas.

La proteólisis consiste en la ruptura de enlaces entre los aminoácidos formadores de proteínas, y es una de los principales factores que determinan la textura y las características organolépticas del queso madurado.

La correcta degradación de las proteínas de la cuajada, principalmente de las caseínas en aminoácidos y pequeños péptidos, es absolutamente necesaria si se quiere obtener un producto final con buenas características organolépticas.

Muchos de estos productos de degradación son los responsables directos del sabor y aroma del queso.

Sin embargo, el problema de agregar enzimas libres (sin encapsular) durante la elaboración reside en que éstas pueden perderse en el suero, o bien presentar una mala distribución en el queso y en consecuencia bajar su calidad.

Frente a esta dificultad, la encapsulación de enzimas podría eliminar los problemas mencionados y, dado que la liberación es lenta, evitaría la proteólisis extensiva inmediata.

Para realizar la encapsulación, los técnicos del INTI utilizaron el complejo enzimático proteolítico Flavourzyme.

Según me informó el instituto en un comunicado, como resultado se obtuvo una emulsión agua en aceite, logrando encapsular las enzimas en la fase acuosa.

Para evaluar la performance de dichas enzimas se elaboraron quesos duros con diferentes concentraciones en INTI-Lácteos Rafaela.

Se maduraron a 12º C y 85% humedad relativa, y se realizó la toma de muestras a los 20 y 45 días.

En cada una se determinó el contenido de humedad, materia grasa, nitrógeno total, nitrógeno soluble, nitrógeno soluble al ácido fosfotúngstico, índice de maduración, perfil de ácidos grasos libres volátiles y la evaluación sensorial.

Ramiro Iturralde, integrante del equipo del Laboratorio de Sistemas de Liberación Controlada del INTI-Química aseguró:

“Los resultados preliminares mostraron los efectos de la enzima adicionada, comparando con un queso sardo testigo sin adición de enzimas y, efectivamente, se observó la disminución en los tiempos de maduración de los quesos analizados”.

En lo que respecta al análisis sensorial, los quesos elaborados no presentaron diferencias significativas a 20 y 45 días de maduración.

“La materia grasa, la humedad y el perfil no presentaron diferencias significativas entre los quesos analizados y la apariencia fue adecuada tanto a los 20 como a los 45 días”, detalló Iturralde.

El uso del complejo enzimático Flavourzyme encapsulado puede ser una alternativa viable, según el INTI, para acelerar la etapa de maduración ya que los quesos ensayados presentaron una buena performance.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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