Las empresas enfrentan innumerables retos para ser competitivas en un mercado cambiante y muy exigente que no da margen a error.
La tecnología, especialmente el software para la gestión empresarial, juega un rol sumamente importante para ayudar a lograr competitividad.
Sin embargo, en muchos casos, la compra de licencias adicionales para expandir el software on premise puede resultar prohibitivamente caro para muchas empresas.
En contraste, los bajos costos de inversión de las soluciones en la nube, donde el software se aloja virtualmente y se accede desde cualquier lugar que tenga acceso a Internet, significa que el momento de la adquisición no es un momento de colapso financiero.
Una implementación en la nube también es conveniente para las empresas globales o con sucursales y sitios múltiples.
La posibilidad de hacer upgrades del software y que sean consistentes en distintas geografías dispersas es un beneficio clave.
Esto facilita las actualizaciones de todo tipo de cambios, como reglas financieras, normas impositivas y también poder mantener reglas centrales con procesos estandarizados que se comunican con precisión a todas las partes involucradas.
Además, en una época de avances tecnológicos como la pantalla táctil y aplicaciones de todo tipo, el cloud computing ha logrado grandes avances en con una rápida evolución en lo que respecta a la experiencia del usuarios.
El software sencillo facilita la adopción por los usuarios y es más económico al precisar menor capacitación.
Con todos estos beneficios es fácil ver por qué la nube se ha vuelto tan atractiva en los últimos años.
Retos de la nube
Existen sin embargo algunos retos que se deben superar para lograr el mayor retorno de la inversión.
Estos pueden denominarse así:
- Integración.
- Visibilidad.
- Análisis.
Estas tres áreas están todas vinculadas por el hecho que para lograr la eficiencia operacional los silos de información no pueden existir.
Integración
Las empresas cuentan con décadas de distintos sistemas funcionando, y resulta fundamental unificar todos estos procesos separados.
Este proyecto resulta crítico y se necesita nueva tecnología para lograr mejoras en la productividad en toda la organización. Sin embargo, la necesidad de integrar no debe ser una carga.
El uso de estándares abiertos como OAGIS pueden hacer que el proyecto de unificaciones sea más rápido sin comprometer la conectividad en las empresas.
Existe el «middleware» que puede simplificar y facilitar esta tarea.
Visibilidad
Uno de los beneficios claves de los sistemas integrados es que el negocio cuenta con nuevos niveles de visibilidad.
Con esta nueva formación la visibilidad puede usarse para realizar comparaciones precisas entre procesos, actividades y resultados.
El uso de datos completos y precisos es útil para una toma de decisiones inteligente. El software permite tener acceso a los datos.
Análisis
No tiene mucho sentido poder acceder a los datos de los distintos sistemas, si el software no permite una toma de decisiones en forma coherente.
Es una actividad muy intensa en cuanto a los datos, la habilidad de analizar y presentar gran cantidad de información en forma rápida y clara, lo cual resulta vital.
Datos operacionales complejos deben desplegarse en forma consistente y fácil de entender.
En este punto, es que surge la importancia de una interface ya que las mejoras de la productividad muchas veces surgen a partir de simples cambios en la experiencia del usuario.
Rubén Belluomo
Gerente comercial de Infor para el cono sur.