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Hasta hace no mucho tiempo, las terminales colectores de datos que se utilizaban en logística, por ejemplo, en control de stock, venían en Windows CE o Windows Mobile, pero con el advenimiento del sistema operativo Android para celulares, los fabricantes buscaron dotar a las terminales de esta plataforma.

Así, surge la necesidad de transformar lo que las empresas tenían desarrollado para Windows, modificándolo para que corra sobre Android: en el caso de las terminales de captura de datos, el desafío fue sumar a la robustez de este hardware un sistema operativo muy conocido por el usuario, con toda la comodidad que eso implica.

Hoy, cada vez son más los fabricantes que incorporan la plataforma Android para los colectores de datos.

Este cambio le da la posibilidad al usuario de usar este sistema también en un teléfono celular, porque cuando hablamos de Android nos referimos al sistema operativo que controla el equipo.

Por encima de este sistema se instala la aplicación, y si tenemos desarrollada una aplicación para el colector de Android para un depósito, va a correr tanto sobre una terminal tradicional como sobre un celular.

En este último caso, la situación que se da es que el celular actual no es tan robusto como la terminal portátil, que está especialmente diseñada para trabajar en relación directa con la mercadería y en entornos hostiles como pueden ser los depósitos con presencia de polvo, humedad, calor, etc. -y los operarios a veces no los tratan con el mismo cuidado que a su móvil cuando los usan en el depósito para interactuar con la mercadería-.

Por otro lado, por lo general los celulares no tienen un escáner para código de barra.

Esta situación plantea un problema que desde la industria rápidamente se busca resolver: los fabricantes de terminales portátiles están haciendo equipos más parecidos a los celulares, no tan grandes, pero robustos y con escáners; y los fabricantes de celulares están dándole más robustez a los teléfonos e incorporándoles aplicaciones que prácticamente transforman la cámara de fotos en un escáner.

De esta manera, los fabricantes compiten hardware a hardware para dar la mejor solución para el área de logística, en este caso.

Un riesgo que plantea el uso de Android en las terminales de captura de datos es que el usuario -al tratarse de un sistema tan masivo y conocido-, se sienta confiado para entrar en la configuración de los equipos y reconfigurarlos.

Por eso hay que tomar recaudos para que la posibilidad de modificar alguno de esos parámetros que pueden ser críticos, no esté al alcance de todos.

Esto va a ir perfeccionándose en función de cómo migre la tecnología, pero sin duda vamos hacia nuevos paquetes de software y hardware que ofrezcan servicios más agiles, más confiables y que den mejor respuesta y mejor experiencia al usuario.

El sistema operativo Android vino para quedarse y a partir de esto cambian las decisiones y estrategias de las empresas al seleccionar sus equipos; de hecho, es probable que a futuro la terminales de captura de datos solo vengan en sistema Android.

Toda empresa que desarrollaba aplicaciones para equipos móviles hoy está obligada a ofrecer esa misma aplicación para el entorno Android.

Para el Grupo Hasar, esta decisión no fue traumática, sino una decisión estratégica para ofrecer a los clientes la aplicación tanto en sistemas Windows CE como Mobile o Android.

Por otro lado está el hardware: habrá clientes que soliciten que la aplicación corra sobre Android y, dependiendo del tipo de empresa, pueden no querer gastar mucho en un hardware más robusto y por eso decidir usar un celular con costo menor.

Grupo Hasar busca tener respuestas para las necesidades de todos sus clientes y es por eso que otras soluciones como Block, Ruta 40 o Blega (un sistema de control de entrega por celulares), ya nacieron habilitados para correr sobre Android.

Enrique Vitale

Gerente de consultoría de Grupo Hasar.

César Dergarabedian

Soy periodista. Trabajo en medios de comunicación en Buenos Aires, Argentina, desde 1986. Especializado en tecnologías de la información y la comunicación. Analista en medios de comunicación social graduado en la Universidad del Salvador. Ganador de los premios Sadosky a la Inteligencia Argentina en las categorías de Investigación periodística y de Innovación Periodística, y del premio al Mejor Trabajo Periodístico en Seguridad Informática otorgado por la empresa ESET Latinoamérica. Coautor del libro "Historias de San Luis Digital" junto a Andrea Catalano. Elegido por Social Geek como uno de los "15 editores de tecnología más influyentes en América latina".

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